El 12,1% del consumo de energía primaria en el año 2010 será abastecido por las energías renovables, según las previsiones del Plan de Energías Renovables 2005-2010 (PER), aprobado a finales de agosto de 2005 por el Consejo de Ministros.
El Plan ha sido elaborado con el propósito de reforzar los objetivos prioritarios de la política energética del Gobierno, que son la garantía de la seguridad y calidad del suministro eléctrico y el respeto al medio ambiente, y con la determinación de dar cumplimiento a los compromisos de España en el ámbito internacional (Protocolo de Kioto, Plan Nacional de Asignación), y a los que se derivan de nuestra pertenencia a la Unión Europea.
El fuerte crecimiento de la intensidad energética de los últimos años ha sido una razón adicional de peso a la hora de elaborar el nuevo Plan, cuya puesta en marcha, conjuntamente con el Plan de Acción 2005-2007 de la Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética, aprobado por el Consejo de Ministros en julio de 2005 y con evidentes sinergias con el PER, han de permitir reducir nuestros consumos de energía y aminorar nuestra dependencia energética del exterior, al tiempo que contribuirán de manera esencial a reducir la contaminación.
Necesidad del PER por la ineficiencia del anterior Plan
La nueva planificación sustituye al Plan de Fomento de las Energías Renovables 2000-2010, cuyos resultados han sido insuficientes según el balance realizado por el Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético (IDAE), organismo adscrito al Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, pues, a pesar de que en el período 1999-2004 el consumo global de energías renovables creció en España, a finales del año pasado sólo se había cumplido el 28,4% del incremento global previsto para la presencia de estas fuentes en el sistema energético español.
Con el anterior Plan, solamente tres fuentes renovables han evolucionado hasta la fecha de forma satisfactoria: la energía eólica, los biocarburantes y el biogás. La energía minihidráulica avanza mas despacio de lo previsto y la biomasa y las energías solares se están desarrollando muy por debajo del ritmo necesario para alcanzar los objetivos que proponía el Plan.
Por lo que se refiere a la biomasa, el balance señala la necesidad de introducir cambios urgentes y sustanciales sin los cuales no será posible alcanzar los objetivos en el 2010, que suponían el 63% del objetivo global de incremento del consumo de energías renovables en el Plan anterior, mientras que a finales de el año 2004 el grado de avance para esta área, se situaba en tan solo el 9%.
Previsiones del PER
Los redactores del Plan han considerado varios escenarios posibles en atención al contexto energético general, de sus perspectivas de evolución, de las posibilidades de desarrollo de cada área, y del objetivo global sobre el consumo de energías renovables.
De acuerdo con el contexto energético más probable, el llamado escenario “Tendencial”, los objetivos del Plan de Energías Renovables 2005-2010 apuntan a que el 12,1% del consumo global de energía en 2010 será abastecido por fuentes renovables, que contribuirán a la producción eléctrica del 30,3% del consumo bruto de electricidad y participarán en la aportación de un consumo de biocarburantes del 5,83% sobre el consumo de gasolina y gasóleo para el transporte.
En las previsiones destaca la importante contribución pronosticada de la energía eólica, el aumento de los objetivos de biocarburantes y la progresión en el desarrollo de la biomasa.
El importe total de la inversión prevista en el Plan (PER) a lo largo del periodo 2005-2010 es de 23.598.641 miles de euros. La financiación pública adoptará las formas de ayudas públicas a la inversión, incentivos fiscales y primas a la generación de electricidad con fuentes renovables.
El PER representa una oportunidad para la innovación tecnológica, por lo que su impulso contará con fondos del IDEA para I+D+i y ayudas del Programa de Fomento de la Investigación Técnica (PROFIT).
El PER reforzará los objetivos prioritarios de la política energética del Gobierno, que son la garantía de la seguridad y calidad del suministro eléctrico y el respeto al medio ambiente, y ha sido elaborado con la determinación de dar cumplimiento a los compromisos de España en el ámbito internacional y a los que se derivan de nuestra pertenencia a la Unión Europea.
El Plan propone que una parte de la financiación sea financiada de forma voluntaria por las Comunidades Autónomas en unas proporciones decrecientes a lo largo del período, que van desde el 19% en el año 2005 hasta el 4% en el 2009 y 2010. Con esta finalidad se establecerán convenios de colaboración con las Comunidades Autónomas.