Philips muestra en su Informe de Sostenibilidad los resultados positivos que ha conseguido por la atención dedicada a los principales retos medioambientales globales y a las innovaciones en los mercados emergentes. Entre ellos, el más importante ha sido el lanzamiento de 50 nuevos productos ‘Bandera Verde’, con lo que el total asciende a 160. Estos productos tienen un impacto medioambiental reducido. Además, se completaron con éxito pruebas piloto de Nuevas Iniciativas de Negocios Sostenibles y se iniciaron otras con el fin de crear un retorno tanto social como económico a la inversión.
Barbara Kux, miembro del Comité e Dirección y del Consejo de Sostenibilidad afirma: “Philips se dedica a integrar la sostenibilidad en toda la organización. La duplicación de la cifra de ventas de nuestros productos Bandera Verde en 2005, desde 1.000 millones de euros en 2004 a 2.000 millones en 2005, es un logro significativo que establece nuevos objetivos para la creación de valor y crecimiento sostenibles”.
Productos Bandera Verde
Los productos Bandera Verde constituyen ejemplos concretos de cómo Philips mejora la calidad de vida y de cómo aborda aspectos como el calentamiento global, que preocupa a los consumidores en todo el mundo. Estos productos deben superar pruebas que demuestren que pueden mejorar el comportamiento ambiental de sus antecesores o de sus competidores más cercanos en aspectos como el consumo de energía, el embalaje, las sustancias contaminantes, el peso, el reciclaje y la fiabilidad de su duración. La cantidad total que ha generado este tipo de productos es de 2.000 millones de euros, el doble de lo obtenido en 2004.
Entre las nuevas incorporaciones de 2005 están: nuevos sistemas de radiografía digital que ahorran energía en un 41%, televisores planos que usan un 39% menos de energía y no contienen sustancias contaminantes y una antena activa interna para televisores portátiles que consume un 40% menos de energía y pesa un 85% menos que su competidor.
Philips considera el negocio sostenible la clave para obtener un crecimiento rentable a largo plazo y crear valor. En los últimos cinco años, la compañía ha invertido más de 400 millones de euros en tecnologías de iluminación ecológicas. En 2005 se realizaron varios lanzamientos de productos que ahorran energía, dentro de la categoría Bandera Verde, potencialmente capaces de reducir las emisiones de CO2 de manera significativa. Además, Philips acaba de lanzar un informe que muestra que los nuevos sistemas de iluminación con ahorro de energía, como ActiLume y LightMaster Modular, podrían suponer ahorros de costes de entre 1.000 a 2.000 millones de euros y reducir las emisiones de CO2 que equivaldrían a plantar 300 millones de árboles.
Nuevas Iniciativas de Negocio Sostenible
Durante 2005, Philips ha completado pruebas piloto de Nuevas Iniciativas de Negocios Sostenibles y ha seguido centrándose en las innovaciones que mejoran la calidad de vida de todos los consumidores, especialmente de aquellos que se encuentran en la base de la pirámide económica global. El proyecto DISHA, cuya primera prueba piloto se completó con éxito en 2005, se basa en una clínica móvil con múltiples capacidades de diagnóstico y un satélite conectado a un hospital especializado remoto. En 2006 se pondrá en marcha una segunda prueba piloto con los mismos cuatro socios con los que ha trabajado Philips en este proyecto. Esto ayudará al desarrollo y mejora del proyecto en general, de la configuración del hardware y del modelo de servicio, que incluirá una furgoneta que servirá de central así como otros vehículos de menor tamaño.
Una nueva prueba piloto que se ha iniciado dentro de las nuevas iniciativas de negocio es una solución de iluminación recargable que ahorra costes de manera significativa y que está dirigida a la población de los países en desarrollo. Estas soluciones no requieren electricidad y reducen el uso de materiales convencionales dañinos para el mediambiente lo que mejora la salud y la higiene del hogar.
Otra innovación que ha superado las pruebas con éxito es una estufa que reduce la emisión de humo y de sustancias tóxicas diseñada para cocinar en países en desarrollo. Este aparato podría beneficiar a 300 millones de familias que viven en las regiones más pobres del mundo y ayudar a reducir las enfermedades producidas por la inhalación de humo, responsables de la muerte de hasta 1.600.000 personas cada año. Si se usa de manera adecuada, la estufa reduce el consumo de energía hasta un 80% y genera electricidad que, a su vez, puede servir para alimentar equipos de iluminación o radios.