«El agua es fuente de cultura y no existe civilización que no haya tenido su origen en el agua», afirmó el Director de la Comisión Nacional del Agua, Cristóbal Jaime, al celebrar el Día Mundial del Agua en el último día de trabajo del IV Foro Mundial del Agua.
La vinculación entre cultura y agua fue enfatizada por los organizadores y los representantes de la ONU para subrayar el cambio de paradigma acerca de los recursos hídricos globales: de una perspectiva fundamentalmente científica, tecnológica y económica a una de carácter integral y holístico.
Coincidió con ese enfoque Walter Erderlen, subdirector general de Ciencias de la UNESCO quien agregó: “la dimensión económica, social, política y cultural es necesaria para entender la relación del hombre con su medio ambiente”.
Representantes de las 24 entidades internacionales dependientes de la ONU vinculadas con el agua, entre las que destacan UNU, ESCAP, UNEP, WHO, FAO, UN-ISDR, UNDP, presentaron la segunda edición del Estudio sobre Desarrollo Mundial del Agua, una responsabilidad compartida.
El documento fue introducido por Koichiro Matsuura, director general de la UNESCO, ante delegados de una centena de países, organismos no gubernamentales, representantes de gobiernos locales y de organismos regionales. Les recomendó mantener este documento como una referencia educativa y como guía para los gobiernos locales, nacionales y los organismos internacionales. “El agua nos une, es el elemento indisociable de la condición humana y conecta todos los Objetivos del Milenio”, comentó.
Matsuura insistió que inundaciones, sequías, contaminación, seguridad hídrica y la buena gestión del agua son prioridad en la agenda de las Naciones Unidas para la preservación del medio ambiente. Debe continuar siéndolo, dijo, en un nuevo paradigma en que el agua sea comprendida en su contexto científico y cultural, así como económico y social.
El informe de la ONU, de 584 cuartillas, plantea que la crisis mundial del agua es básicamente un problema de gobernabilidad, distribución de recursos, prevención de riesgos y toma de conciencia global acerca de la necesidad de entender los múltiples usos del agua y, fundamentalmente, de asumir el dilema contemporáneo que representa la necesidad de mantener el crecimiento al mismo tiempo que se asegura la supervivencia de los ecosistemas.
La ONU plantea reformas nacionales sobre el agua, colaboración entre sectores público, social y privado y “una batalla global contra la corrupción” en la cual se requieren esfuerzos crecientes a todos niveles.
El informe advierte que no puede continuar la tendencia de crecimiento intensivo de ciudades marginales que no son apropiadas para el desarrollo de la vida y la dignidad humana. Indica que existe el peligro de que escaso abastecimiento de agua se transforme en un límite al desarrollo económico lo cual “puede llevar a situaciones crecientemente adversas en las condiciones de vida y salud”.
El estudio invita a considerar la productividad del agua usada, la contaminación industrial sobre los cuerpos hídricos y el establecimiento de medidas reguladoras y de autorregulación para impedir los efectos negativos del crecimiento industrial. Asimismo exhorta a disminuir la vulnerabilidad humana y los efectos socioeconómicos de los desastres mediante la mejora del manejo de riesgos.
En el mensaje central del estudio, la ONU llama a reconocer la emergente cultura del agua y la necesidad política y ética de compartirla mediante la colaboración institucional, la participación del público y la exploración de alternativas frente al uso de acuíferos y aguas superficiales.
El estudio propone diseñar políticas que sean equitativas, eficientes y sostenibles y que se reconozca la necesidad de encontrar, al nivel local, combinaciones de los actores públicos, sociales y privados que pueden y deben suministrarla.
Finalmente, el informe manifiesta su preocupación por incrementar el conocimiento y la capacidad de entender el agua y asegurar su mantenimiento. Propone avanzar hacia un enfoque integrado para la gestión del recurso, del cual dieron muestra más de 500 experiencias presentadas durante el IV FMA.
Representantes del País Vasco, Kenia, Estonia, la cuenca del Río de la Plata, conformada por Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay, y el Estado de México, expusieron casos de estudio ilustrativos de problemáticas locales en el Segundo Informe sobre Recursos Hídricos.
Delegados de algunos países donantes como Japón, España, Dinamarca e Italia, consideraron que estos informes constituyen una herramienta fundamental para la definición de estrategias de desarrollo sostenible. El enviado de Japón informó acerca del establecimiento del Centro Internacional para Manejo de Riesgos en apoyo al programa mundial de recursos hídricos. Por su parte, el delegado de Italia anunció que este país será el anfitrión de la tercera edición del IEstado sobre el Desarrollo del Agua.
Gordon Young, Coordinador del Programa Mundial de Evaluación de los Recursos Hídricos, comentó que el esfuerzo de todas las agencias de la ONU está encaminado a remediar la pobreza y lograr el entendimiento para asegurar la sostenibilidad del medio ambiente.
El Foro Mundial del Agua es una iniciativa del Consejo Mundial del Agua, cuyo objetivo es crear conciencia sobre cuestiones mundiales relativas al agua. El primer Foro se celebró en Marruecos (1997), el segundo en los Países Bajos (2000), y el tercero en Japón (2003); el IV Foro Mundial del Agua se ha celebrado en la Ciudad de México bajo el tema de gran alcance «Acciones locales para un reto global”, enfocado a las prácticas óptimas y en compartir el conocimiento.
Los Foros se han establecido como procesos participativos abiertos, con diversas partes interesadas, que parten del conocimiento, la experiencia y las aportaciones de la comunidad global del agua y buscan posibilitar la participación y el diálogo de las diversas partes interesadas para ejercer influencia en la elaboración de políticas públicas en el ámbito global, y asegurar así mejores condiciones de vida y respeto de los principios de desarrollo sostenible con el fin de lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
Los Foros Mundiales del Agua se basan en el conocimiento y la experiencia de diferentes tipos de organizaciones que participan activamente en la política mundial del agua. Es una iniciativa que se funda en los principios de colaboración, asociación e innovación.