Los fabricantes de ladrillos y tejas de arcilla cocida españoles han llevado a cabo importantes mejoras en sus instalaciones que le permiten cumplir con las exigencias del Protocolo de Kyoto.
Las principales actuaciones se han dirigido a reducir las emisiones de gases contaminantes de efecto invernadero, al tratamiento sostenible de los residuos y a la mejora de los procesos productivos para reducir el consumo energético.
La industria de productos cerámicos para la construcción representada en HISPALYT ha reducido las emisiones específicas de CO2 un 18% desde 1990. Esta cifra es muy significativa si tenemos en cuenta que la producción durante el mismo periodo se ha incrementado un 70%.
En estos momentos, el sector cerámico emite menos del 1% de las emisiones de gases de efecto invernadero de España. Y, respecto a las emisiones totales de los sectores industriales afectados por el régimen de comercio de derechos de emisiones de gases efecto invernadero, los fabricantes de HISPALYT suponen menos del 3% del total de las mismas.
El sector también ha reducido notablemente el consumo energético, de tal manera que actualmente es de 487 ter/tonelada, prácticamente igual al objetivo de 480 ter/tonelada que se marca en el Plan Nacional de Asignación 2005-2007 para el año 2010.
Las actuaciones clave han sido adecuar las instalaciones para utilizar gas natural y la puesta en marcha de plantas de cogeneración.
Los fabricantes asociados a HISPALYT han invertido 200 millones de euros a políticas empresariales de I+D en los dos últimos años, y una gran parte de ellos se han destinado a mejorar aspectos relacionados con el respeto medioambiental. Un aspecto clave ha sido que muchas instalaciones se han renovado para utilizar como fuente de energía un combustible más ecológico como el gas natural. De la misma forma, la industria cuenta también con una potencia instalada de cogeneración de 244 MW, que espera que se pueda ver incrementada en un 50% más en el año 2012.
Por otro lado, la mejora tecnológica de las plantas de producción ha mejorado la eficiencia y, por tanto, también se ha reducido el consumo energético de forma notable.
En estos momentos, se está ultimando el Segundo Plan Nacional de Asignaciones – PNA (2008-2012) donde la industria cerámica espera que se tenga en cuenta el esfuerzo global realizado por el sector en el ámbito de la responsabilidad medioambiental. De esta forma, podrá compatibilizarse el cumplimiento del Protocolo de Kyoto y el respeto al medioambiente, con la actividad económica que genera el sector, que contribuye al desarrollo económico y social del país.
En este sentido, HISPALYT ya expuso en el momento que entró en vigor el Primer PNA 2005-2007 que, mientras que el sector cerámico representaba el 30% de las instalaciones afectadas por el PNA, solamente recibió el 2,7% del total de asignaciones.
Tras el reparto de derechos de emisión del PNA, es probable que una parte de las empresas del sector se vean obligadas a adquirir derechos de otros sectores o recurrir a otros mecanismos de flexibilización que originen unos mayores costes de sus productos. En estos momentos, cabe recordar que a España, según el Protocolo de Kyoto, se le permite un aumento global de emisiones del 15% en el periodo 2008-2012 con respecto a los valores de 1990, nivel que actualmente no se ha alcanzado en nuestro sector.