«La valorización energética es una técnica de eliminación de residuos ampliamente contrastada, utilizada y prevista en el protocolo de Kioto y que puede complementar otros sistemas de eliminación de residuos que se utilizan en la Comunitat», así lo ha manifestado el titular de Territorio y Vivienda, Rafael Blasco.
Blasco ha recordado que el Consell «no descarta esta técnica como opción para la eliminación de residuos, siempre y cuando queden garantizadas la protección y la calidad del aire de nuestro territorio y el cumplimiento de los límites de las emisiones que pueda realizar este tipo de instalaciones».
«Se trata pues, ha asegurado el titular de este departamento del Gobierno Valenciano, de una técnica de eliminación de residuos complementaria a las plantas de compostaje que actualmente se utilizan en la Comunitat Valenciana».
«Es más, en la Comunitat debemos considerar todas las opciones para el tratamiento de residuos que sean respetuosas con el medio ambiente y ofrezcan soluciones efectivas», ha asegurado el responsable de las políticas ambientales del Consell.
Dentro de los planes zonales de residuos urbanos se establecen las instalaciones de tratamiento necesarias en cada zona, consistentes básicamente en una planta de valorización y un vertedero de rechazos. «Pero dentro de la valorización se incluyen tanto las técnicas de reciclado (compostaje o biometanización, entre otras) como la valorización energética y es necesario evaluar tanto las ventajas como los inconvenientes de cada sistema de gestión», ha explicado Blasco.
Además, a juicio del conseller «es necesario evaluar las posibilidades de optimizar la gestión de residuos urbanos complementándola con otras tecnologías de mayor aprovechamiento con el objetivo de aumentar la valorización de residuos, reducir las grandes necesidades de espacio en vertederos, así como el tráfico de camiones ocasionado por el transporte de los rechazos a vertedero».
Importantes ventajas
Según los criterios técnicos esta optimización en la valorización de residuos resulta especialmente apropiada en aquellas zonas de gran densidad de población, con baja disponibilidad de terreno. Además, esta técnica de eliminación aporta ventajas como la reducción de hasta el 90% de residuos que se han de eliminar en vertedero, producción de energía eléctrica de forma alternativa a los combustibles fósiles.
Otras de las ventajas de esta técnica de eliminación de residuos es la reducción de olores y emisiones de compuestos orgánicos respecto a otros tratamientos, la reutilización de escorias como material de la construcción o la supresión de las emisiones de metano en vertedero.
Además, una instalación de este tipo que trate 300.000 toneladas al año de rechazos del tratamiento de residuos urbanos, produciría energía eléctrica suficiente para abastecer una ciudad de unos 60.000 habitantes, incluyendo consumos con el ahorro energético que ello supondría.
Ampliamente utilizada y respaldada por expertos
El conseller Blasco ha asegurado que este tipo de instalaciones existen ya en otras Comunidades Autónomas como Madrid, Cataluña, con cuatro incineradoras, Baleares o el País Vasco y otros países como Francia con 41 plantas, 65 en Luxemburgo, 49 en Suecia, 47 en Suiza o 17 en Holanda, por poner sólo algunos ejemplos.
Se trata, por lo tanto de una técnica perfectamente válida y utilizada, con numerosos informes que avalan estas instalaciones y con el respaldo de expertos de reconocido prestigio como Manuel Toharia quien ha señalado que es una técnica totalmente válida siempre y cuando cumpla con la legislación y con todos los controles previos y posteriores o como Luis Echarri, doctor en Biología por la Universidad de Navarra quien señaló que la incineración tiene aspectos muy positivos.