Según afirmó el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, el complejo eólico inaugurado en Maranchón (Guadalajara), es el mayor de Europa, y está formado por siete parques, con 208 MW de potencia y una producción anual de medio millón de MWh, en los que la compañía ha invertido 188 millones de euros. La inauguración coincide con los 4.000 MW de potencia alcanzados en energías renovables.
El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, y el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, coincidieron en calificar, en la inauguración del nuevo complejo eólico de Maranchón (Guadalajara), a Castilla-La Mancha como una potencia eólica de primer orden, como resultado de la apuesta decidida que está realizando la Comunidad Autónoma por las energías renovables.
Barreda, tras afirmar que este nuevo complejo forma parte “del gran esfuerzo que estamos realizando en el campo de las energías renovables”, que aportan 2.000 MW de la energía que se consume en la Región, el presidente argumentó que “el objetivo del Gobierno que preside pasa porque en el año 2012 el cien por cien de la energía que se consuma en la Región sea de naturaleza renovable”.
En este contexto, afirmó el presidente, “la energía eólica desempeñará un papel” crucial y aseguró que la actualidad los parques eólicos que acoge la Región originan 1.500 puestos de trabajo, lo que equivale a un puesto de trabajo por cada siete aerogeneradores.
Tal y como señaló el presidente Barreda, la apuesta por las energías renovables responde al objetivo de aumentar paulatinamente el esfuerzo que se realiza en I+D+i.
En su opinión, las energías renovables son la solución para que Castilla-La Mancha y España puedan cumplir los compromisos alcanzados en el Protocolo de Kyoto y reducir sus emisiones de CO2. A la par suponen una alternativa estratégica a la dependencia energética que tiene España y Europa de los países productores de energía de origen fósil.
Por este motivo, el jefe del Ejecutivo regional se mostró partidario de los parques eólicos que se están integrando a la perfección en el paisaje de Castilla-La Mancha. Asimismo, subrayó el hecho de que las características y la ubicación el complejo eólico de Maranchón se haya establecido a través de la colaboración del Gobierno regional, Iberdrola, los municipios aledaños, colectivos regionales y asociaciones ecologistas.
El presidente Barreda destacó que ahora la Comunidad Autónoma puede albergar proyectos ambiciosos como el inaugurado en Maranchón gracias a que los castellano-manchegos “hemos sabido emplear la autonomía política como un acelerador histórico, demostrándonos a nosotros mismos, que si queremos, podemos y que no hay cumbre inalcanzable cuando nos lo proponemos”.
La energía de nuestros hombres
El presidente del Gobierno autonómico concluyó su intervención aludiendo a que “la energía más limpia que tenemos en esta tierra es la de nuestros hombres y mujeres” que ha permitido que Castilla-La Mancha haya sido capaz de hacer muchas cosas en poco tiempo y que ha hecho posible “que ahora, los únicos complejos que tengamos sean para situarnos a la vanguardia, como este, que hemos inaugurado en Maranchón”.
Por otra parte, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, significó que en las instalaciones inauguradas, Iberdrola alcanza el megavatio 4.000 procedente de energías renovables y afirmó que el complejo eólico de Maranchón sitúa a Castilla-La Mancha en un lugar de vanguardia y como pionera en la producción de energía renovable.
De igual forma agradeció, al presidente de Castilla-La Mancha, el apoyo recibido para la materializiación de esta complejo eólico de Maranchón.
Según afirmó el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, el complejo eólico inaugurado en Maranchón (Guadalajara) es el mayor de Europa, esta formado por siete parques, con 208 MW de potencia y una producción
anual de medio millón de MWh, en los que la compañía ha invertido 188 millones de euros. El complejo eólico está compuesto por siete parques que Iberdrola ha puesto en funcionamiento en los municipios de Maranchón y Luzón. La producción anual de este conjunto de instalaciones equivaldrán al consumo anual de 590.000 habitantes y evitará la emisión de 430.000 toneladas anuales de dióxido de carbono y el consumo de 100.000 toneladas de petróleo y su efecto depurador se equipará al de 30 millones de árboles.