La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, ha presentado en Madrid la nueva edición del “Perfil Ambiental de España 2005”, un informe elaborado por el Ministerio de Medio Ambiente que, de forma completa y detallada, expone la situación ambiental española a través de indicadores y tablas.
La nueva edición da continuidad al primer “Perfil Ambiental” publicado el año pasado y permite examinar los cambios que están en marcha, establecer un primer análisis comparativo respecto a la situación ambiental de 2004, así como evaluar los resultados de las políticas que se vienen desarrollando.
El principal objetivo de este informe es ofrecer, de una forma asequible y rigurosa, la mejor información disponible sobre el estado del medio ambiente, los recursos naturales y las repercusiones ambientales de los principales sectores productivos en España, con el fin de que todos los actores sociales dispongan de una amplia visión de la situación del medio ambiente en nuestro país.
El “Perfil Ambiental de España 2005” destaca entre sus principales conclusiones que España mantiene un proceso de desarrollo económico que mejora la calidad de vida, pero que todavía conlleva un incremento del proceso de urbanización y un uso intensivo de los recursos, lo que provoca que se mantengan, incluso que aumenten, las presiones sobre nuestro medio ambiente.
El 79% de la población y el 78% de las viviendas principales se concentran ya en el 12% de los municipios, con una superficie del 19% del territorio. A la par que aumenta el tamaño de las aglomeraciones urbanas y de la ocupación del litoral, cada vez hay más residuos. Dentro de estos últimos, los residuos domésticos se incrementaron un 17% entre 1998 y 2003 y alcanzan una tonelada y media por hogar y año.
Respecto a la contaminación atmosférica, el informe refleja aspectos positivos y negativos. Entre estos últimos, se muestra el continúo incremento de las emisiones de gases efecto invernadero. Sobre las emisiones acidificantes y eutroficantes, hay una tendencia actual de reducción de emisiones de dióxido de azufre SO2 con un 38%, de moderación del amoniaco (NH3) y ligero aumento de los óxidos de nitrógeno (N0x), mientras que entre las emisiones de gases precursores del ozono troposférico solamente el monóxido de carbono es el único contaminante que muestra una reducción continúa.
Sin embargo, frente a todas estas presiones ambientales, los indicadores recogidos en el informe muestran otras tendencias positivas que vienen a contrarrestarlas, como el crecimiento de los espacios naturales protegidos. En el año 2004 el 25,95% de la superficie de España tiene alguna figura de protección. También se ha producido el aumento de la depuración de las aguas residuales (con la consiguiente mejora de la calidad de los ríos, de los acuíferos y de las aguas litorales). Asimismo, aumentan la agricultura ecológica, el compostaje y reciclado de residuos urbanos, el uso de las fuentes de energía renovables en la producción de energía (con un incremento del 19,8% en 2004) y las empresas con sistemas de certificación ambiental.
En definitiva, aumentan las presiones sobre el medio ambiente, pero también se desarrollan las políticas y las iniciativas encaminadas a disminuir y corregir las agresiones sobre el mismo. Por tanto, la conclusión fundamental que se obtiene a través de este estudio es que se debe continuar este esfuerzo, sobre todo en aquellas políticas que deben hacer frente a procesos complejos y relativamente lentos, como el cambio climático, la desertificación, las sequías o las inundaciones.
La edición del “Perfil Ambiental de España” correspondiente a 2005 consta de catorce capítulos y setenta y cinco indicadores, fruto del trabajo y colaboración de representantes y técnicos de los Centros Nacionales de Referencia y Puntos Focales Autonómicos de la Red EIONET (Red Europea de Información y Observación del Medio Ambiente).