El Instituto Tecnológico del Hábitat (INTHAB), constituido el pasado 15 de mayo, es una asociación sin ánimo de lucro que tiene como objetivo principal la apertura y desarrollo de líneas de investigación sobre todo aquello que pueda suponer un avance tecnológico o una innovación en el campo del hábitat (vivienda, espacios terciarios, asistenciales y sanitarios, etc.), tanto en su sostenibilidad como en la aplicación de todo tipo de materiales que impliquen cualquier ventaja en su fabricación.
De izquierda a derecha: Mario Alvarez (ATERSA), Francisco Aragó (ROCHINAS), Jeremías Yacer (DOMOVAL), Juan Cano (GRUPO MECANO), Carlos Arnal (SPANERGY), Jose Pascual Rubio (IVE), Ignacio Nebot (UNIVRSIDAD DE VALENCIA), Ignacio Bosch (ESCUELA DE ARQUITECTURA), Ricardo Sanchis (UNIVERSIDAD POLITECNICA).
El Instituto, que inicialmente estará ubicado en el edificio rector del Parque Tecnológico de Valencia, está integrado por diferentes entidades públicas como la Universidad Politécnica de Valencia, a través de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura, la Universidad Literaria, a través de su Facultad de Ciencias, del Departamento de Robótica y del Vicerrectorado de Investigación, el Instituto Valenciano de la Edificación (IVE) y un grupo de empresas del sector privado como GRUPO MECANO (Project Management), DOMOVAL (Domótica), ATERSA (Energía solar), ROCHINAS, GRUPO ELECNOR (Climatización), ENCOVAL (Construcción y servicios), NIDIUM (Sistemas constructivos modulares) o SPANERGY (Biomasa). A este proyecto se sumarán también todas aquellas empresas tecnológicas que deseen aportar nuevas aplicaciones al hábitat.
El INTHAB pretende agrupar a todas aquellas personas, físicas o jurídicas, de ámbito nacional e internacional, interesadas en fomentar el uso de tecnologías innovadoras para mejorar la problemática de la arquitectura y el urbanismo.
Entre las prioridades del nuevo centro tecnológico destacan el fomento del intercambio de experiencias y conocimientos entre los estudiosos y profesionales de los sistemas de diseño y producción del hábitat y la colaboración con instituciones internacionales, públicas o privadas, que tengan fines semejantes a los suyos.
En este nuevo modelo instrumental, la empresa privada tiene un papel fundamental, tanto como cofinanciadora de proyectos como en su labor evaluadora de los resultados y su posterior aplicación en procesos de fabricación. Por ello, se ha considerado idóneo el papel que un Instituto de estas características podría tener como banco de pruebas de todo aquel proyecto innovador que quisiese aplicarse a la vivienda.
Por otra parte, la voluntad de los miembros de esta asociación y de los agentes públicos que la apoyan, es que el Instituto no tenga un carácter local o regional, ni siquiera nacional, sino un ámbito de actuación internacional, asociándose para ello a una red de institutos europeos de características similares, de manera que pueda intercambiar información o fomentar congresos, conferencias o encuentros internacionales. De momento, el INTHAB se va a incorporar a REDIT (Red de Institutos Tecnológicos de la Comunidad Valenciana), complementando y aportando iniciativas que hasta ahora no habían tenido cabida o posibilidad de desarrollo.