Coincidiendo con las celebraciones de conmemoración del Día Mundial del Medio Ambiente, la Fundación Ecotic quiere recordar a los usuarios que hagan uso de los puntos limpios y de los servicios dispuestos por los centros de distribución a la hora de deshacerse de sus aparatos eléctricos y electrónicos inservibles.
La conservación del medio ambiente es responsabilidad de todos y en materia de RAEE (Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos), el papel que juega el consumidor es fundamental, no sólo porque se hace cargo de parte del coste que requiere el reciclaje de los RAEE, si no porque de él depende que estos RAEE lleguen a los puntos de recogida donde se inicia el proceso de reciclaje.
Las previsiones de ventas de nuevos aparatos eléctricos y electrónicos (televisores de LCD, PDP, otros mp3, etc.) hacen suponer la generación de gran cantidad de residuos por sustitución, es decir, ante una compra nueva, se deshecha un aparato viejo. Este fenómeno se va a dar de forma abrumadora en el caso de las televisiones, por ejemplo. El Mundial de Fútbol ha propiciado la excusa perfecta para que muchos hogares decidan sustituir de una vez el televisor tradicional por uno de última generación. Tanto es así que se espera una fuerte renovación del parque televisivo español. Un evento como el Mundial, dicen los expertos, puede disparar las ventas de televisores del orden del 10 al 30%. No en vano, las estimaciones de la Fundación Ecotic para este 2006 ya prevén reciclar más 20.000 toneladas sólo de televisores, más de 811.000 aparatos.
Ante estas previsiones, es necesario deshacerse de los RAEE convenientemente: en el momento de la compra, para que el mismo comercio distribuidor o la gran superficie lo ponga en el circuito de tratamiento pertinente, o llevándolo expresamente a alguno de los puntos limpios dispuestos por los ayuntamientos. La Fundación Ecotic, consciente de su responsabilidad también en el ámbito de la concienciación y educación ambiental, quiere recordar al usuario su parte de responsabilidad en el proceso. Para facilitarlo, también ha dispuesto en su página web (www.ecotic.es) un mapa en el que se puede encontrar la ubicación y la dirección de cada uno de los puntos limpios existentes en todas las comunidades autónomas españolas.
Entran en funcionamiento los CAT de Ecotic
Por otro lado, cumpliendo con su parte del “trato”, desde el 1 de junio ya funcionan a pleno rendimiento los Centros de Agrupamiento de Carga, CAC, los antiguos Centros de Almacenamiento Temporal (CAT), dispuestos por la Fundación Ecotic en todas las Comunidades Autónomas donde, a pesar de no estar autorizada oficialmente, se le permite proceder a la recogida de RAEE.
Estos 76 CAT (CAC) están pensados para que los comercios y las grandes superficies acopien los residuos que, con la colaboración del ciudadano, vayan recogiendo.
Reciclaje de televisores
Volviendo al tema que nos ocupa, se calcula que los residuos electrónicos y eléctricos crecen tres veces más que los urbanos. Se trata, pues, de una amenaza importante para el medio ambiente, puesto que si se abandonan donde no se debe se pueden dispersar en la atmósfera, agua y suelo con cierta facilidad, y muchos de sus componentes son peligrosos, tóxicos y persistentes.
Es lo que le pasa por ejemplo a los televisores o pantallas de tubo en general, a los que, por ejemplo, cuando se recicla hay que aspirar el polvo de fósforo que contienen, por tratarse de un residuo peligroso para la salud y el medio ambiente.
Por eso, los televisores y monitores tienen un tratamiento específico:
- Desmontaje. Separación de las carcasas de plástico, selección según composición y calidad. Trituración.
- Perforación del cono de vidrio (el plomo del cual se ha de reciclar o eliminar) para eliminar el vacío interior.
- Separación del vidrio de pantalla del vidrio del cono. Aspiración del polvo de fósforo.
- Trituración de los componentes eléctricos.
- Cada material implica un específico proceso de revalorización y tratamiento que permite recuperarlo y devolverlo al ciclo productivo, por ejemplo, el componente más reutilizable y el de más uso de estos residuos es el cobre. Lo primero que se arranca son los cables de los aparatos y los circuitos impresos, en los que hay un alto contenido de cobre. Se trata de un metal noble que no necesita más que volverse a fundir para estar en el mercado como si fuera recién salido de una de las grandes minas.
Los materiales recuperados se clasifican en dos fracciones, los que son valorizables y que se suministran como materias primas a otras industrias, y los que no pueden ser utilizados y deben ser eliminados con tratamientos finalistas.