La Consejería de Medio Ambiente de Cantabria ha destinado un total de 957.804 euros a subvencionar 36 proyectos, realizados en 32 municipios de la región, para la instalación de paneles de energía solar térmica y fotovoltaica en edificios e instalaciones de uso público. Estas ayudas, cuya cuantía ha oscilado entre 15.000 y 30.000 euros, tienen como objetivo fomentar el uso de las energías renovables en Cantabria, según ha informado el consejero, José Ortega, en una rueda de prensa a la que han acudido, entre otros, los alcaldes de Cartes, Colindres, Reinosa, Reocín, Ruesga, Santa María de Cayón, Torrelavega, Val de San Vicente y Valderredible.
La Consejería ha subvencionado 23 proyectos de instalación de paneles de energía solar térmica, por un total de 571.582 euros. Los proyectos han sido valorados en función de su naturaleza, necesidad, y conveniencia, la repercusión e interés social de la actuación, su adecuación del proyecto al Pliego de Condiciones Técnicas elaborado por el Departamento de Energía Solar del IDEA, la integración arquitectónica y paisajística de la instalación, la eficiencia y optimización energética del proyecto, el porcentaje de energía convencional sustituido por energía solar y la existencia de otras actuaciones documentadas e iniciativas de aprovechamiento de energías renovables de carácter público en el municipio.
En el caso de los 13 proyectos aprobados para la instalación de infraestructuras para el uso de la energía solar fotovoltaica, en los que se ha invertido un total de 386.222 euros, Medio Ambiente ha valorado también el programa de reinversión de los beneficios generados por la instalación en actuaciones de carácter ambiental, si el sistema está o no conectado a la red general de energía eléctrica, y la inexistencia o escasa presencia de infraestructura eléctrica en la zona si se trata de un sistema aislado.
Energía solar térmica
El aprovechamiento energético de la energía solar se realiza mediante colectores que concentran la radiación solar directa para calentar un fluido a altas temperaturas. Con esta fuente caliente se genera electricidad. En las centrales solares de alta temperatura, el fluido conductor, que puede ser aceite térmico, agua o aire, alcanza temperaturas de hasta 1000 grados centígrados, lo que permite su uso para finalidades térmicas o para generar energía eléctrica. Las instalaciones solares de media temperatura, donde se consiguen temperaturas de hasta 400 grados centígrados, producen electricidad y distintas aplicaciones térmicas a nivel industrial.
Los sistemas de baja temperatura, que son los que en este caso recibirán las ayudas, logran temperaturas entre 45 y 60 grados, suficientes para cubrir las necesidades de agua caliente sanitaria, calefacción o climatización de piscinas.
Energía solar fotovoltaica
Los colectores fotovoltaicos transforman la energía solar en energía eléctrica de forma directa y pueden estar conectados o no a la red eléctrica. Los sistemas aislados permiten disponer de electricidad sin necesidad de crear otras infraestructuras, por lo que suelen utilizarse para viviendas aisladas, señalizaciones o aplicaciones agrícolas. La ventaja de aquellos que vierten la energía generada a la red es que amortizan la inversión mediante la venta de energía. Los sistemas conectados, en función de la potencia que generan, se aplican al sector doméstico, servicios o forman granjas solares.
El empleo de las energías renovables reporta beneficios ambientales, como la disminución de las emisiones de CO2 y el consumo de combustibles fósiles y permite la gestión eficaz y sostenible de los recursos naturales. También contribuye a la creación de empleo directo e indirecto, el desarrollo económico y el aumento de la cohesión social. Por último, las energías renovables producen beneficios económicos debidos al ahorro en derechos de emisión, la independencia de las reservas de combustibles fósiles y la venta de energía eléctrica. Por estas razones, la necesidad de potenciar las energías renovables ha sido recogida a nivel internacional, en el Protocolo de Kyoto, europeo, a través del Libro Blanco, nacional, mediante el Plan de Fomento de Energías Renovables en España 2000-2010 (PFER) y regional, en el Plan Energético de Cantabria 2005-2011.