El proyecto Brasilia nace en el Área de Innovación Tecnológica en la Edificación de la Universidad La Salle. El objetivo del proyecto es la creación de una Marca de calidad para los edificios basada en dos pilares: la Tecnología y la Sostenibilidad en la edificación.
Para poder llevar a cabo esta iniciativa el proyecto Brasilia ha buscado el apoyo y colaboración de instituciones y empresas involucradas en el sector de la construcción y la edificación hasta llegar a los más de 60 agentes. Estos agentes se organizan en distintos grupos de expertos en función de su ámbito de conocimiento. Por un lado los subgrupos de expertos en Sostenibilidad en la edificación y por otro lado los subgrupos de Tecnología (Comunicaciones, Ocio y entretenimiento digital, Automatización y control y Seguridad).
El ciclo de vida de la edificación
En el caso del pilar de Sostenibilidad se ha estructurado la marca en función del ciclo de vida de un edificio ya que desde un principio se acordó que para que una edificación sea considerada sostenible lo tiene que ser de principio a fin. Se decidió que la sosteniblidad edificatoria no podía ser exclusivamente un diseño sostenible o una ejecución de la obra correcta medioambientalmente hablando, sino que había que ir más allá y contemplar todo el ciclo.
Las etapas del ciclo de vida de un edificio que se han considerado son: el diseño, la implantación, el uso y mantenimiento y el derribo. Aunque finalmente se estimó conveniente incluir el derribo o deconstrucción dentro de la etapa de diseño ya que si el edificio se diseña pensando en su deconstrucción seguro que ésta es sostenible (construcción en seco, utilización de materiales reciclables o reutilizables, etc.).
En la etapa que corresponde al diseño se han tratado temas como el estudio del entorno (clima, vegetación, masas de agua), la forma del edificio, la orientación, la iluminación (natural y artificial), la elección de materiales, la incorporación de sistemas de ahorro y gestión energética, etc. Así mismo, los puntos básicos de la etapa de Implantación y gestión de la ejecución de la obra han sido: la gestión de residuos, el control de emisiones en atmósfera, agua y suelo; la minimización de los residuos generados fomentando el reciclaje o la reutilización de materiales; y la supervisión y control de la obra.
Finalmente en la etapa de Uso y Mantenimiento se han tenido en cuenta los manuales de los que debe disponer el edificio (Libro del Edificio, más los manuales específicos de las soluciones sostenibles) con tal de que el usuario tenga conocimiento de qué es lo que hay instalado en su edificio, cómo debe utilizarlo, cual es y cómo realizar su mantenimiento. Además en la etapa de Uso y mantenimiento se han contemplado las acciones de los propios usuarios (separación de residuos, uso adecuado de las instalaciones, consciencia “pro-sostenible”, etc.).
La Marca de Sostenibilidad
La Marca de Sostenibilidad en la edificación parte de unos requisitos previos que hay que cumplir antes de entrar a valorar la sostenibilidad de las distintas etapas del ciclo de vida de un edificio. Estos requisitos consisten en el cumplimiento íntegro de la normativa vigente (Código Técnico de la Edificación) y de la superación de ciertos criterios que se han establecido como prerrequisitos y que varían en función de la tipología edificatoria a tratar.
Durante el proceso de elaboración de la Marca han aparecido controversias al intentar establecer los distintos criterios, por la complejidad que presenta el término “Sostenible”. Hay elementos o criterios que por un lado son sostenibles pero por otro no lo son en absoluto, otros son demasiado subjetivos para extraer un modelo que sirva de referencia para cualquier edificio y otros directamente no se podían contemplar por la situación actual del mercado de la construcción. Aún y así se ha podido establecer un abanico de criterios y soluciones sostenibles en cada etapa del ciclo de vida pero siempre dejando las puertas abiertas a nuevos criterios o soluciones equivalentes a las que se presentan en el documento.
Una vez consensuados los documentos básicos que recogen los criterios, conceptos y definiciones que conforman la marca de sostenibilidad en la edificación se ha pasado a la fase de computación. El objetivo de esta fase es la de parametrizar todos los criterios que se recogen en los documentos básicos y ponderarlos en función de su importancia. Cabe mencionar que el proceso no ha sido fácil ya que muchos de los criterios tratados en la rama de sostenibilidad son aspectos subjetivos difíciles de valorar o encajar en un modelo concreto. Además, las diferentes tipologías edificatorias hacen que varíe la ponderación de determinados criterios, hecho que ha provocado que el proyecto se centre en edificios residenciales en la primera fase de aplicación.
La matriz de parametrización
El resultado de la computación y ponderación de los criterios de sostenibilidad en la edificación se han materializado en lo que se ha llamado “matriz de parametrización”. La matriz es una estructura que organiza los distintos criterios siguiendo los apartados definidos en los documentos básicos. Cada criterio, indexado mediante un código alfanumérico, contiene una breve explicación, el peso que representa en ese apartado y el peso que representa respecto la puntuación total. Para simplificar la matriz de parametrización se ha optado por determinar si el criterio se cumple o no se cumple y se ha descartado la opción de definir diversos grados.
Conclusiones
Aprobados los documentos básicos y los modelos de computación de las distintas etapas del ciclo de vida de una edificación queda patente que es factible poder valorar la sostenibilidad en la edificación de forma cualitativa. Y aunque aún queda mucho camino por recorrer creemos que con proyectos como éste se va abriendo camino para llegar a un desarrollo global sostenible y reestablecer de este modo el equilibrio medioambiental en nuestro planeta.