El consejero de Industria y Tecnología, José Manuel Díaz-Salazar destacó en el transcurso de la inauguración de la planta de Combustibles Ecológicos Biotel del Grupo Tello que “la transformación de materias primas en energías renovables se ha convertido en una alternativa de futuro para el campo, un aliado del crecimiento industrial y un factor que contribuirá al mantenimiento de nuestro modelo social”. Esta nueva planta generará unas 72.000 toneladas de biodiesel de alta calidad y ha supuesto una inversión de 12 millones de euros.
Por esta razón, Castilla-La Mancha está visualizando la transformación de la biomasa, el sol o el viento en fuentes de energía que contribuyen a mantener nuestro modelo económico y social al utilizar una fuente energética que no está abocada a terminarse, como el petróleo, ni depende de zonas del planeta inestables.
Otra ventaja, apuntó, es que son imprescindibles para cumplir los compromisos del Protocolo de Kyoto. En ese sentido, hay que recordar que las renovables en Castilla-La Mancha evitan la emisión a la atmósfera de 2,3 millones de toneladas de CO2 al año.
Pero sobre todo, Díaz-Salazar destacó la importancia que pueden tener los cultivos agroenergéticos para el campo y las comarcas rurales de Castilla-La Mancha a la hora de mantener las rentas de miles de hectáreas cuya producción agroalimentaria puede no encontrar rentabilidad en los próximos años.
“Con los cultivos agroenergéticos no sólo se origina energía limpia sino que se obtienen alternativas para miles de hectáreas de nuestra agricultura que ya no van a encontrar en los próximos años rentabilidad produciendo alimentos, pero sí van a encontrar igual o superior rentabilidad produciendo estos cultivos”, según manifestó.
Todo ello, dijo, contribuirá a generar empleo y por tanto oportunidades de desarrollo para muchas comarcas cuyo campo hasta ahora había respondido a la demanda de productos agroalimentarios de la sociedad y con esta alternativa puede empezar a producir cultivos que generen energía, “un factor imprescindible para nuestro bienestar”.
Díaz-Salazar hizo estas consideraciones en Barajas de Melo (Cuenca), donde inauguró la planta de Combustibles Ecológicos Biotel, perteneciente el Grupo Tello, de la que dijo, contribuirá no sólo al desarrollo de esta localidad sino de toda la comarca y de Cuenca.
Junto a él, estuvieron el alcalde de la localidad, Luis Ayllón, el director general de la planta, Antonio Tello, el consejero delegado del Grupo Tello, Miguel Tello, el delegado de la Junta en Cuenca, Luis Carlos Sauquillo, el delegado de Industria en esta provincia, Pedro Bustos, y la directora general de Industria Agroalimentaria del Ministerio de Agricultura, Almudena Rodríguez.
El consejero agradeció al Grupo Tello la posibilidad que ha dado al Gobierno regional de estar presente en la inauguración de esta planta que en definitiva “es la culminación de muchos esfuerzos y desvelos a la que deseo gran éxito”.
También valoró la apuesta que han realizado por Castilla-La Mancha y ha mostrado idéntico apoyo para todos aquellos emprendedores que quieran invertir en la región.
Tal como ha explicado, Antonio Tello, esta planta tiene 72.000 toneladas de capacidad y potencia instalada real; también afirmó que la planta está en condiciones de aprovechar los cultivos de la comarca aprovechando la cercanía del productor.
Por su parte, Luis Ayllón, alcalde de Cuenca destacó que esta empresa dará empleo a vecinos de Barajas y la comarca y afirmó que el reto es enlazar la producción agrícola de la localidad, en la que hay 2.000 hectáreas de regadío, y la empresa para trabajar conjuntamente, “por aquí tiene que venir el futuro de nuestra localidad y la comarca”.
Díaz-Salazar concluyó afirmado que para el Gobierno del presidente Barreda es una prioridad demostrar que “podemos crecer, mantener nuestros pueblos, modernizar la industria e incorporar las energías renovables”.