El consejero de Administración Local, Alberto Catalán Higueras, ha visitado la planta de tratamiento de residuos sólidos de la Ribera, ubicada en el paraje «El Culebrete» de Tudela, que el pasado mes de julio comenzó su periodo de pruebas, y cuya puesta en marcha está prevista para el último trimestre del año, convirtiéndose así en la primera planta de biometanización de residuos urbanos de Navarra, un sistema puntero que permitirá producir energía a partir de basura.
En su visita, el consejero Catalán estuvo acompañado por el presidente de la Mancomunidad de Residuos Sólidos de la Ribera, José María Navarro. Previamente, mantuvieron una reunión con los miembros del Comité de Seguimiento de la planta.
En este momento ya se están tratando del orden de 25 a 30 toneladas diarias de residuos. Por un lado, de ellos se separa y depura la materia orgánica para su procesado y carga en el digestor y, por otro, los residuos inertes reciclables como papel, plásticos, latas y bricks.
De los 5.600 m3 de capacidad del digestor se ocupan unos 5.000, dejando los 600 restantes de margen de seguridad. De los 5.000 ya se han llenado aproximadamente 2.000, compuestos por 1.000 m3 de lodos de depuradora ya biodigeridos y que, por lo tanto, contienen las bacterias responsables de la fermentación anaerobia. A éstos se les ha ido añadiendo materia orgánica de los residuos urbanos, previamente tratada en la planta y formando una disolución en agua al 90 de ésta, hasta completar los 2. 000 m3 actuales.
Este proceso continuará diariamente añadiendo más materia orgánica mediante el procesamiento de las toneladas de residuos mencionadas, pero de forma lenta, para dar tiempo al desarrollo de las bacterias y a la estabilización de la fermentación, todo ello hasta el llenado completo del digestor.
Una vez terminado el proceso de puesta en marcha, podrá empezarse a aumentar la producción hasta alcanzar las 120 toneladas diarias de capacidad nominal de la planta.
Tratará 50.000 toneladas de residuos al año
La planta de tratamiento de residuos sólidos de la Ribera está preparada para tratar 50.000 toneladas de residuos al año, permitirá producir 6.000 toneladas de un producto final compostado, y generará 5.600 mw/h. de electricidad, descontando su consumo propio.
La capacidad para obtener energía de los residuos orgánicos corre a cargo de un reactor que los trata y les extrae biogás que, a su vez, genera energía eléctrica y evita emisiones de metano a la atmósfera (en este sentido, cabe indicar que el metano es el segundo gas que más contribuye al llamado «efecto invernadero», después del dióxido de carbono). La energía resultante es limpia y renovable, totalmente de acuerdo con la filosofía del protocolo de Kyoto.
La inversión necesaria para llevar a cabo el proyecto ha sido de 9.616.193 €, de los que el Fondo de Cohesión Europea ha aportado 3.662.082 €; el Gobierno de Navarra, 4.992.492€ y la Mancomunidad de Residuos Sólidos de la Ribera, 961.619 €.
El principal objetivo de la planta es estabilizar la basura orgánica de acuerdo a la Ley de Vertederos, de manera que los restos que sean vertidos después del tratamiento de biometanización hayan reducido su capacidad contaminante tanto a la atmósfera como al subsuelo. Su puesta en marcha se engloba igualmente en el cumplimiento de Navarra con las directivas europeas, que exigen un tratamiento previo de los residuos antes de ser depositados en los vertederos. Estas directrices comunitarias establecen también que en el año 2009 la cantidad total de residuos urbanos biodegradables destinados a vertedero no superen el 50% de la cantidad total de este mismo tipo de residuos generados en 1995. Navarra cumplirá escrupulosamente estas pautas gracias a instalaciones como «El Culebrete», que dejan fuera de la legalidad y del respeto al medio ambiente, a aquellos vertederos que acojan residuos que no son tratados previamente.