Los proyectos de aprovechamiento de la biomasa supondrán una inversión de más de 350 millones de euros Con el aprovechamiento de la biomasa se puede obtener energía térmica, eléctrica o biocarburantes. Desde la publicación de la Orden de Incentivos para el desarrollo energético sostenible de Andalucía el 23 de agosto de 2005, la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa, a través de la Agencia Andaluza de la Energía, ha incentivado más de 30 instalaciones de energía térmica (calor) con biomasa, que han recibido una ayuda global que supera el medio millón de euros.
Actualmente, la Agencia está estudiando 190 expedientes más para instalaciones de este tipo. La Orden de incentivos ha tenido una gran repercusión en el aprovechamiento de la biomasa para usos térmicos en el sector doméstico e industrial. La subida del petróleo y la creciente preocupación por el agotamiento de los recursos no renovables, están repercutiendo en el auge de iniciativas como el uso de estufas domésticas de pellets (pequeños elementos densificados de forma cilíndrica que proceden principalmente de residuos forestales, agrícolas y residuos de la industria de transformación de la madera), calderas domésticas que utilizan como combustible hueso de aceituna y que se están implantando en casas particulares, casas rurales y hoteles o calderas policombustibles en piscinas climatizadas.
Entre los proyectos más destacados de generación de energía térmica con biomasa, destaca el presentado por la empresa sevillana INERCO, para el desarrollo de un gasificador que generará calor y que utilizará como combustible pellets de orujillo y restos de poda. Es la primera instalación de este tipo que se instala en Andalucía a escala industrial.
Hasta la fecha se ha conseguido incrementar el consumo de biomasa para fines térmicos en 22.000 toneladas equivalentes de petróleo (tep), es decir, el 65% de los objetivos recogidos en el Plan Energético de Andalucía 2003 – 2006 para el año 2010.
La biomasa es una fuente de energía renovable muy abundante en Andalucía y cuenta con un importante potencial de desarrollo, 3.327.000 tep/año (toneladas equivalentes de petróleo al año), lo que equivaldría al 21% de la energía que se consume en Andalucía. Este recurso energético renovable es el que más aporta al conjunto de todas las renovables.
Andalucía, a la cabeza en biomasa
Se puede aprovechar biomasa procedente de residuos agrícolas (poda de olivar, restos de algodón, restos de cultivos de invernadero), residuos forestales, industriales (orujillo, huesos de aceituna, cáscaras de frutos secos, astillas), ganaderos y aquella procedente de los cultivos energéticos, sembrados expresamente para este fin.
En este sentido, se están realizando actuaciones para poner en valor la biomasa, como la modificación del Real Decreto que regula el régimen especial de producción o los trabajos que va a desempeñar la Sociedad de Valorización de la Biomasa y que se van a centrar principalmente, en la recogida de residuos y las actividades de cultivo energético.
En cuanto a instalaciones de energía eléctrica que utilizan biomasa, actualmente existen y operan en Andalucía, empresas especializadas en la promoción y desarrollo de plantas de generación de electricidad con biomasa. En total existe una potencia instalada de 116,67 Megavatios (MW), que generan anualmente 868 millones de kilovatios hora (868 GWh), lo que supone electricidad para unas 175.000 familias.
En estos momentos hay 9 plantas en construcción para generación de electricidad con biomasa. Entre ellos destacan tres proyectos que han recibido incentivos de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa, de más de 3,6 millones de euros. La empresa «Albaida», ubicada en la localidad almeriense de La Mojonera, desarrolla una instalación de gasificación de biomasa de 1.885 kilovatios de potencia eléctrica que tratará residuos agrícolas procedentes de invernadero.
Así mismo, «Agroenergética de Algodonales», en Palenciana, pondrá en marcha una central de generación eléctrica de 5 MW que utilizará como combustible orujo de aceituna. Por ultimo, la empresa «Severaes», también en la provincia de Córdoba, utilizará residuos de poda del olivo para generar electricidad mediante tecnología de gasificación.
Por otro lado, se han presentado una decena de solicitudes con una inversión total de 10,6 millones de euros, relativas al preprocesado de la biomasa, -por ejemplo el astillado de residuos forestales para la generación eléctrica en una fábrica de pasta de papel-, o acciones de logística de biomasa y fabricación de pellet con residuos de industrias forestales para uso en calefacción doméstica.
El mercado de los pellets en España, es todavía incipiente pero se espera un gran crecimiento en los próximos años debido, en gran medida, al sector doméstico y terciario que lo requerirá para calefacción y agua caliente sanitaria.
En Andalucía, actualmente se desarrollan cuatro proyectos con una producción de 80.000 toneladas al año, la mitad procedentes de la poda de olivar. El mayor de ellos se ubica en la provincia de Jaén. Tres de estos proyectos han solicitado incentivo por parte de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa a través de la Agencia Andaluza de la Energía. Los dos valorados hasta el momento recibirán un incentivo de 2 millones de euros.
Respecto a las plantas de biodiésel, las que están proyectadas en Andalucía aportarán el 15,3 % del consumo de carburantes de la comunidad en el año 2010 superando en más de 9 puntos los objetivos fijados por la normativa europea que establece un consumo del 5,75% de biocarburantes sobre el total de combustibles de automoción para el 2010.
En Andalucía hay 13 proyectos en fase de desarrollo que comenzarán a funcionar a lo largo de 2006 y 2007 y otro en funcionamiento en el municipio sevillano de Fuentes de Andalucía.
Su desarrollo conllevará una inversión global de 325,2 millones de euros y la creación de 405 puestos de trabajo directo en el proceso de fabricación del biodiésel. Hasta el momento, las plantas que han solicitado incentivo a la Junta de Andalucía, han recibido un total de 5,9 millones de euros.