El conseller de Territorio y Vivienda, Esteban González Pons, ha anunciado que mantendrá una ronda de reuniones después del verano con los sectores cuya actividad incide en el paisaje, “con el fin de eliminar los impactos negativos en el mismo”.
El calendario de contactos abordará los tres principales ejes de actividad que pueden “distorsionar nuestro entorno paisajístico”, ha explicado González Pons: la colocación de carteles y anuncios en espacios abiertos; el impacto paisajístico de la actividad de promotores y constructores y la incidencia de las empresas encargadas de infraestructuras eléctricas, gas y comunicaciones.
Se trata de analizar, desde el diálogo, cuál es la situación de partida en la que nos encontramos y trazar conjuntamente las estrategias que exige el establecimiento de una nueva cultura de la publicidad estática, ha valorado el conseller de Territorio y Vivienda.
El Conseller ha detallado que sus primeros interlocutores serán los agentes relacionados con la gestión de las vallas publicitarias, empresarios (CEV), ayuntamientos (FVMP) publicistas y propietarios. González Pons ha justificado el diálogo en que las vallas publicitarias “constituyen en demasiadas ocasiones elementos distorsionantes de los paisajes abiertos o urbanos”.
El Reglamento del Paisaje recientemente aprobado por el Pleno del Consell prohíbe de forma expresa la colocación y mantenimiento de anuncios, carteles y vallas en el medio rural. En cuanto a los entornos urbanos, el reglamento exige que los planes urbanísticos regulen la instalación de carteles sin que distorsionen el entorno urbano.
Una nueva cultura del paisaje
El objetivo es implantar en la Comunidad Valenciana “una nueva cultura más respetuosa con el paisaje, con los valores medioambientales del entorno, que compagine el legítimo derecho de los anunciantes a seguir promocionando su producto con el respeto al paisaje. “Una nueva cultura que evite la contaminación visual a través de elementos que rompen la armonía del entorno”, ha concluido González Pons.