El Ayuntamiento de Madrid y el Consorcio Regional de Transportes han realizado un amplio y pormenorizado estudio sobre la movilidad en la Ciudad de Madrid y en el área metropolitana. Dicho estudio, cuya primera fase ya ha concluido, considera clave para mejorar la movilidad la construcción de una red de aparcamientos disuasorios.
Dicho análisis establece en 50.000 las plazas necesarias, lo que supondría la construcción de 30 aparcamientos disuasorios, de entre mil y dos mil plazas, asociados a los principales ejes de entrada a la ciudad. Las nuevas infraestructuras estarían conectadas, mediante un intercambio rápido, cómodo y seguro, a las líneas de ferrocarril, Metro y autobuses interurbanos.
Aunque se trata de una primera fase del estudio, la propuesta ubica los 30 aparcamientos en el entorno de siete grandes ejes de penetración a Madrid: tres en la A-1; nueve en la A-2; tres en la A-3; uno en la A-4; siete en la A-5; tres en la A-6, uno en la A-42, y tres en Colmenar.
Las localizaciones de estos aparcamientos disuasorios –que el Ayuntamiento concibe como una pieza más de la red de transporte metropolitana articulada a través del Consorcio regional de Transportes- tendrían en cuenta también los carriles bus previstos en las principales carreteras de acceso a Madrid.
Después de esta primera fase de análisis y diagnóstico, ya terminada, los técnicos trabajan en la actualidad para determinar la demanda captable por los estacionamientos, su ubicación y diseño específicos teniendo en cuenta su accesibilidad y conexión con el transporte público, las disponibilidades de suelo, la política tarifaria más adecuada y su integración en la red del transporte público.
El estudio estará terminado el próximo mes de diciembre. Se presentará entonces ante el Consorcio Regional de Transportes para su exposición y debate entre las administraciones implicadas.
Propuesta concreta
A final de año habrá ya una propuesta concreta. De esta manera, se dispondrá de un plan detallado que permitirá a todas las Administraciones concernidas -el Ayuntamiento de Madrid y los del área metropolitana, el Consorcio Regional de Transportes, la Comunidad Autónoma y la Administración estatal- colaborar en un programa de aparcamientos disuasorios, considerados pieza clave para la movilidad metropolitana y con indudables efectos positivos en el conjunto de la región.
El Gobierno municipal sostiene que el plan de aparcamientos disuasorios es una alternativa real, útil y económica al uso del coche en los desplazamientos al centro urbano y augura un fuerte trasvase de viajes en coche al transporte público. Mejorarán también los tiempos de viaje, disminuirá la congestión y la emisión de contaminantes y habrá un menor coste social del funcionamiento del sistema.
Otras actuaciones
El programa de infraestructuras para la mejora de la movilidad ciudadana del Gobierno de la Ciudad en esta legislatura contempla otras importantes acciones. A la remodelación de la M-30 y a la construcción de infraestructuras viarias se suma la promoción del transporte público y del desplazamiento ‘blando’ de los ciudadanos a pie o en bicicleta. A este objetivo responde la construcción de pasarelas peatonales que conectan los barrios y permiten a los ciudadanos acceder a equipamientos y transporte público, o el anillo verde ciclista, primer paso de una política que busca hacer de la bicicleta un modo de transporte más en la ciudad.
También se asocian a este eje estratégico acciones de alcance metropolitano, es decir, que influyen sobre el transporte público hacia y desde Madrid al conjunto de la Comunidad, e incluso a sus zonas limítrofes. Destaca a este respecto la ampliación del carril bus para transporte interurbano entre Moncloa y Puerta de Hierro, la construcción de los intercambiadores de transporte y el programa de modernización de las líneas de Metro existentes, incluyendo la remodelación completa de la línea 3, la rehabilitación de las estaciones antiguas y la mejora de la accesibilidad a la red.
Dichas actuaciones se han realizado en coordinación con el Consorcio Regional de Transportes y la Comunidad de Madrid, que participan en su concepción y desarrollo, dado que la promoción del transporte público es un objetivo común que exige una colaboración eficaz entre la Administración municipal y la regional.