La ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, ha presidido la Reunión Ministerial del Comité de Vivienda y Suelo de Naciones Unidas, celebrada en Ginebra. En este encuentro la titular de Vivienda ha destacado la necesidad de impulsar políticas de vivienda y suelo que estén sustentadas en criterios de desarrollo sostenible.
En la reunión han participado 14 ministros y viceministros de los sectores de vivienda, infraestructura y transporte de países europeos y Asia Central. La reunión tiene como tema central la integración social y económica a través de las políticas de desarrollo de los asentamientos humanos del siglo XXI, un desafío que coincide con el objetivo 7 de la «Declaración del Milenio» que suscribieron los Estados Miembros de Naciones Unidas en septiembre del año 2000.
Declaración
La Reunión Ministerial, presidida por María Antonia Trujillo, ha adoptado una declaración sobre los retos económicos y sociales que conlleva la regeneración de zonas urbanas deprimidas en Europa. Esta declaración reconoce el importante papel de la vivienda protegida, la planificación territorial y una política adecuada de suelo para salvaguardar la cohesión social y el desarrollo sostenible en las ciudades.
Durante las sesiones de trabajo, la titular de Vivienda española puso de relieve la necesidad de incluir en la declaración final estrategias integrales en las políticas de regeneración urbana de zonas degradadas combinando para ello aspectos como la competitividad y la creación de empleo, la eficiencia energética y el consumo racional de agua y suelo. «Este tipo de estrategias redundará en una mayor calidad de vida de los ciudadanos», subrayó la ministra.
La titular española de Vivienda destacó asimismo la necesidad de llevar a cabo iniciativas globales para enfrentar los retos del nuevo milenio en materia de asentamientos humanos mediante la puesta en común de las ideas y experiencias de los países ante un crecimiento urbano descontrolado.
Actuaciones concretas
También subrayó la prioridad de poner en marcha actuaciones concretas como la planificación del crecimiento, la gestión urbana, las estrategias de un consumo energético eficiente y sostenible, las políticas de financiación basadas en el esfuerzo asociado de todos los agentes, las políticas de seguridad, la gobernabilidad de las ciudades, el mejoramiento de los asentamientos precarios o las políticas de integración social.
Según la ministra, estos principios quedan claramente recogidos en la política de vivienda y suelo del Gobierno español, empezando por el Plan de Vivienda 2005-2008, donde se propone un modelo de ciudad que garantice un uso más eficiente de los recursos económicos y de las infraestructuras con el objetivo de proteger el patrimonio urbano y natural. Y en el Código Técnico de la Edificación, que contiene medidas que favorecen la calidad y la sostenibilidad en la construcción.
Asimismo, estos principios están reflejados en la nueva Ley de Suelo que arbitra medidas contra la retención especulativa de suelos y que basa la ordenación urbanística en principios esenciales como los de eficiencia energética, movilidad y accesibilidad. Además, exigirá que la vivienda libre se combine con la protegida, para evitar guetos urbanos.