El consejero de Medio Ambiente, José Ortega, ha presentado en rueda de prensa los resultados de la campaña «Compra verde, ahorra agua», que ha calificado de «excepcionalmente satisfactorios». Esta iniciativa del Gobierno de Cantabria, comenzó el 20 marzo, y tras una prórroga de tres meses, ha finalizado el 30 de septiembre con un total de 22.741 solicitudes.
Del todas las peticiones de la campaña, en la cual el Gobierno y el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio han invertido 3.636.126,15 euros, 15.120 fueron para lavadoras, y 7621 para lavavajillas, presentadas de una «forma equitativa» en las dos fases. Entre el 20 de marzo y el 30 de junio, fueron un total de 11.691 aparatos subvencionados, y a lo largo de la segunda etapa la cantidad asciende a 11.050.
El número total de solicitantes es de 19.260, de los cuales 3.481 obtuvieron subvención para ambos aparatos, beneficiándose de esta forma de una ayuda de 300 euros. Aproximadamente, la media ha sido de 166 peticiones por día, llegando a picos tan altos como el registrado el último día hábil de plazo, 739, o los dos días anteriores, que superaron las 550 solicitudes presentadas en el Registro de la Consejería de Medio Ambiente.
El medio rural a la cabeza
El consejero ha destacado el hecho de que «el núcleo principal de solicitudes» ha residido en el medio rural, con 14.119 subvenciones otorgadas, más del 62% del total. Con esta cifra, se ha producido una incorporación completa de un sector con mayor dificultad de acceso a «este tipo de beneficios modernos». Casos significativos son los de localidades como Los Tojos, dónde se han instalado 15 lavadoras y 8 lavavajillas, o Tresviso, con 8 ayudas para lavadoras y 3 para lavavajillas, cifra expresiva de la «universalidad de la campaña».
Santander es, por municipios, la que en mayor medida ha accedido a esta iniciativa, con 5.383 lavadoras A+ y 1.432 lavavajillas A. El segundo lugar, lo ocupa Torrelavega con 1.444 subvenciones para lavadoras y 363 para lavavajillas eficientes.
Pero no sólo los ciudadanos cántabros han participado en esta campaña. 204 establecimientos comerciales se adhirieron a la iniciativa, con una media de más de 111 electrodomésticos vendidos en cada uno de ellos. El hecho de que el requisito exigido no era en dónde se adquiría el producto, sino en dónde se instalaba, ha permitido que comercios de provincias como Burgos, Vizcaya o Palencia, hayan vendido también electrodomésticos eficientes.
El ranking de marcas vendidas está encabezado, en ambos electrodomésticos, por Balay, con 3.466 lavadoras y 1.823 lavavajillas, seguido de Fagor (2.294), Bosch (2.004) y Zanussi (1.484) en lavadoras, invirtiendo el orden en los lavavajillas: Bosch (1.476), Fagor (1.244) y Zanussi (585).
Reducción del consumo de energía
19.260 hogares cántabros adquirieron, a lo largo de toda la campaña, uno o los dos electrodomésticos objeto de la subvención. Hogares en los que se verá reducido el consumo de energía entre el 30 y el 40%. «Podemos hacer un calculo significativo de la disminución de emisiones de CO2 de más de 33.000 toneladas a lo largo de la vida útil de los aparatos», señala Ortega. Con esta reducción, se cumple uno de los objetivos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE): reducir las emisiones de gases a la atmósfera.
Los 22.741 electrodomésticos nuevos eficientes, suponen una renovación de algo más del 27,5% del parque total de las 80.000 lavadoras y lavavajillas que se estima que hay en la región. Del total de subvenciones otorgadas, más de 15.000 han sido destinadas a la renovación del equipamiento electrodoméstico. El resto ha ampliado el parque existente hasta ahora. Estos datos significan que «hemos eliminado del ámbito del consumo, aparatos poco eficientes, sustituidos por unos altamente eficientes», que suponen el ahorro, en el conjunto de Cantabria, de más de 34 millones de litros de agua al año.
Mejorar las condiciones de consumo conlleva también un «retorno económico significativo». Más de 13,4 millones de euros se ahorrarán a lo largo de la vida de estos electrodomésticos, gracias a su instalación, lo que supones un ahorro de 600 euros en la factura de la luz por cada uno de ellos.
Ahorro de agua y de dinero
Se ha cumplido, de esta forma, «un abanico de objetivos importantes», como es la movilización de la población para que se involucren en una acción de ahorro de agua y de reducción tanto del consumo de energía como de emisión de CO2 a la atmósfera; en segundo lugar, ahorrar significativamente en el consumo del agua, y, por último, generar «un ahorro importante al bolsillo de los ciudadanos».
El consejero ha destacado que esta experiencia «demuestra que ha sido un acierto incitar a la población a mejorar su equipamiento de electrodomésticos». Hay que recordar que, con esta campaña, el Gobierno de Cantabria ha pretendido abordar el problema del consumo «de un recurso tan importante y relativamente escaso como es el agua», señala Ortega. La filosofía del Plan Integral del Ahorro de Agua, dentro del cual se enmarca ‘Compra verde, ahorra agua’, no es otra, tal y como ha definido el consejero, que «sin disminuir la calidad de vida, lograr reducir la cantidad de recurso que necesitamos para nuestras necesidades».