Sevilla ha acogido durante los días 2 y 3 de noviembre, la “Conferencia Internacional sobre los Combustibles Limpios en el Transporte”, donde se han expuesto los esfuerzos y los avances tecnológicos que se están realizando desde las administraciones públicas y la industria para conseguir unos combustibles más limpios y sostenibles. Cerca de 200 personas han asistido a este acto organizado por la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa a través de la Agencia Andaluza de la Energía, y el Instituto para la Sostenibilidad de los Recursos-ISR. En él, han participado 40 ponentes, entre los que se encuentran renombrados expertos en materia de energías renovables, combustibles limpios y biocombustibles, procedentes de diversas Comunidades Autónomas de España y de otros países de la Unión Europea.
La sesión de apertura de esta Conferencia Internacional ha corrido a cargo del Director General del ISR, Carlos Martínez Orgado, el Director de Energías Renovables del Instituto para la Diversificación y el Ahorro energético (IDAE), Cayetano Hernández y la Secretaria General de Desarrollo Industrial y Energético de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa y Presidenta de la Agencia Andaluza de la Energía, Isabel de Haro Arramberri.
De Haro ha recordado que hoy en día el sector del transporte consume “gran parte de la energía usada en Andalucía y ésta proviene casi en un cien por cien del petróleo algo insostenible en el tiempo”, ha dicho. De ahí la necesidad de introducir parámetros “como el ahorro y la eficiencia energética porque a la vez que se introducen nuevos combustibles, -para lo que se requiere del esfuerzo y la participación del sector industrial, transporte, agricultores, científicos, consumidores y las diferentes administraciones-, será imprescindible disminuir nuestro consumo”, ha señalado.
Carlos Martínez Orgado se refirió en su ponencia al Cambio Climático, que calificó, no como una amenaza de futuro “sino un hecho hoy en día”. Según Orgado, el crecimiento demográfico y el actual modelo socioeconómico están originando una gran presión sobre la capacidad autorreguladora de la atmósfera “lo que la está conduciendo a una situación próxima a sus límites, y según los científicos, incluso sobrepasándolos”.
En este sentido matizó que la respuesta frente al Cambio Climático no sólo depende de las acciones institucionales y empresariales, “sino que cada persona tiene una importante cuota de responsabilidad de cara a la minimización de su impacto sobre el medio. La eficiencia energética personal en el domicilio, en el transporte y en el trabajo puede permitir lograr una significativa reducción en las emisiones”.
Estrategia andaluza para fomentar los combustibles limpios
En la segunda sesión de la Conferencia Internacional, el Director General de la Agencia Andaluza de la Energía, Francisco Bas, ha expuesto la estrategia andaluza para fomentar los combustibles limpios. Así, ha recordado que la futura Ley de Fomento de las Energías Renovables fomentará el uso de estas fuentes ordenando la utilización racional de los recursos energéticos y primando la utilización de las energías limpias. Para ello se desarrollará un programa de biocarburantes promocionando el uso de biocombustibles en maquinaria agrícola, flotas pesqueras y en los transportes marítimo y público.
Francisco Bas ha señalado el impulso que se está dando en Andalucía a los proyectos de ahorro y eficiencia energética y a aquellos que introduzcan energías renovables, gracias a la Orden de Incentivos de 18 de julio de 2005. Así, «en cuanto a proyectos relacionados con el transporte», ha dicho Bas, «desde esa fecha se han concedido incentivos para la puesta en marcha de 15 plantas de producción de biocarburantes puros que posibilitarán la producción de un millón cuatrocientas mil toneladas equivalentes de petróleo (tep), se está apoyando la adquisición de vehículos de propulsión híbrida y se están incentivando proyectos que sustituyen combustibles o energías tradicionales por gas natural».
Antes de 2020, los países miembros de la Unión Europea deberían reducir un 20% el consumo de productos derivados del petróleo y sustituirlo por otras energías. En el 2010, el 5,75% del consumo de combustible debe proceder de biocarburantes. El biodiesel es un combustible limpio que no emplea ningún derivado del azufre. Comparado con el gasóleo A produce un 30% menos de emisión de CO2 y un 40% menos de emisión de humos.