La ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, ha inaugurado la X Jornada del Cooperativismo de Viviendas que, bajo el auspicio de la Confederación de Cooperativas de Viviendas de España (CONCOVI), se ha celebrado en Madrid. En su intervención la ministra ha destacado la importancia de la labor que vienen realizando las cooperativas de viviendas en la tarea de construir ciudades más habitables y sostenibles, al tiempo que ha subrayado que el Ministerio que preside está cumpliendo «con todos los objetivos que nos habíamos propuesto».
En la jornada de CONCOVI se ha analizado el desarrollo del Plan Estatal de Vivienda 2005-2008, en el ecuador de su aplicación. En este sentido, la ministra ha llamado la atención sobre las medidas adoptadas por su Departamento que, entre otros frutos, han logrado una «progresiva y suave desaceleración del aumento del precio de las viviendas, un incremento de la construcción de viviendas de protección pública y un aumento del alquiler como medio de acceso a la vivienda».
CTE: ciudades más seguras y sostenibles
Otro de los objetivos planteados en la Jornada de CONCOVI ha sido analizar la aplicación y cumplimiento del Código Técnico de Edificación (CTE) con el fin de que las cooperativas puedan cumplirlo con pleno conocimiento de causa, ya que regulará la construcción de todos los edificios nuevos y la rehabilitación de los ya existentes. Por esta razón, la ministra de Vivienda explicó que se trata de un instrumento «imprescindible» para la construcción de ciudades «más accesibles, más seguras, más habitables y más sostenibles». María Antonia Trujillo comentó que el CTE es «la mayor reforma en materia de edificación llevada a cabo en nuestro país en los últimos 30 años, gracias a la cual no solo se lograrán edificios de mayor calidad, más seguros y más eficientes desde el punto de vista energético, sino que nuestro país se sitúa a la vanguardia normativa en materia de edificación».
En cuanto al esfuerzo inversor para mejorar las edificaciones, según expuso, con la aplicación del CTE «no supondrá un incremento superior al 1% del coste total», puntualizando que «este aumento se amortizará muy rápidamente con el ahorro que se generará en los consumos de agua y energía (el ahorro en calefacción puede llegar a un 37%), a lo que hay que añadir una mayor durabilidad de los edificios y menores costos en su reposición».
Ley de Suelo: transparencia, participación ciudadana y control público
Otra de las cuestiones fundamentales que se han abordado durante la Jornada de CONCOVI es la Ley de Suelo, de la que la ministra ha dicho que «persigue una mayor eficiencia en el funcionamiento del mercado del suelo, desincentivando las prácticas de recalificación y retención especulativas y aumentando la transparencia, la participación de los ciudadanos y el control público». Trujillo ha recordado que el esta Ley supondrá «un giro importante de reorientación de la ordenación territorial y urbanística y la gestión del suelo, que lo diferencia claramente de leyes y reformas anteriores», si bien matizó que se trata de una ley «extremadamente respetuosa con la distribución territorial de competencias en materia de urbanismo y suelo».
La ministra de Vivienda resumió ante el auditorio que los objetivos perseguidos por el Proyecto de Ley de Suelo se centran en ampliar la transparencia del sector y la participación de los ciudadanos en la toma y en el control de las decisiones urbanísticas; asentar las políticas urbanas sobre las bases de un desarrollo territorial y urbano sostenible; asegurar una mayor oferta efectiva de suelo para viviendas protegidas; y aumentar la eficiencia de los mercados de suelo, desincentivando la especulación con este bien, como manda la Constitución.
En la misma línea, la titular de Vivienda llamó la atención sobre el aspecto ambiental del Proyecto de Ley ya que, según dijo, «propone sin duda un gran avance en la apreciación del suelo como un recurso natural escaso y no renovable», dando buena cuenta de ello «los criterios básicos de utilización del suelo o las reglas establecidas para la evaluación ambiental estratégica de los planes que ordenen actuaciones urbanísticas».
En el plano social, la ministra puso de relieve avances que supone esta Ley, como la enunciación, por primera vez, de un catálogo mínimo de derechos y deberes de los ciudadanos en relación con el suelo y el urbanismo. También mencionó las medidas a favor de una «oferta real de vivienda protegida, que contribuyan a moderar la escalada de precios en el medio y largo plazo y, sobre todo, que faciliten el acceso a la vivienda de quienes se ven excluidos del mercado libre». Entre esas medidas citó la reserva mínima de un 25% del nuevo suelo residencial para esta vivienda protegida y las medidas adoptadas para asegurar que este uso de interés social del suelo se cumpla efectivamente. La ministra se mostró convencida de que el Proyecto «no ignora ni daña los mercados de suelo. Bien al contrario, apuesta, de un lado, por fijar un entorno de mayor seguridad jurídica, mayor transparencia y mayor competencia de iniciativas, lo que debe mejorar la eficiencia de los mercados de suelo» al tiempo que, según expuso, «apuesta por una buena regulación y por la iniciativa pública en actuaciones de interés social».
María Antonia Trujillo recordó, por último, que el Proyecto de Ley de Suelo nació tras un amplio proceso de consultas y reuniones, en las que también participó la Junta Directiva de CONCOVI.