El Gobierno regional, a través de la Comisión Provincial de Urbanismo, ha aprobado la construcción de cinco plantas fotovoltaicas en los municipios de Casas de Ves, Caudete, Chinchilla de Montearagón, La Herrera y Mahora (Albacete).
Estas instalaciones, con las que Castilla-La Mancha reforzará su pujanza nacional en la producción de energías no contaminantes, acumularán una potencia nominal de casi 9,5 megavatios y satisfarán una demanda equivalente de casi 2.000 hogares.
En opinión del consejero de Vivienda y Urbanismo, Alejandro Gil, “la provincia de Albacete vuelve a mostrar sus excepcionales condiciones para la producción de energías alternativas, en este caso de tipo solar, después de las cuantiosas inversiones realizadas en los últimos años en complejos eólicos”.
“La conservación de la naturaleza, con la paulatina sustitución de los combustibles fósiles, y la diversificación energética de la comunidad autónoma son dos objetivos que no serían posibles sin una política previa de suelo garantista y, a la vez, plenamente comprometida con el progreso”, ha explicado.
Gil ha recordado que “todos los expedientes urbanísticos que los ayuntamientos remiten a la Junta de Comunidades pasan por multitud de filtros técnicos, sociales, económicos y medio ambientales”, de manera que “hasta los proyectos aparentemente más bondadosos tienen que cumplir con las más estrictas obligaciones”.
En este sentido, ha destacado que las promotoras de los mencionados centros fotovoltaicos habrán de poblar con especies vegetales autóctonas “más de 231.000 metros cuadrados de terreno” en los lugares donde se van a instalar.
“En el caso de Chinchilla, incluso, la empresa se ha comprometido a reforestar hasta 4 veces más superficie de la que legalmente le corresponde”, ha subrayado el consejero.