El Ayuntamiento de Madrid quiere desmantelar la depuradora de aguas residuales de La China, recuperar ambientalmente los terrenos que ocupa en la actualidad e incorporarlos al parque Lineal del Manzanares. El agua que trata actualmente esta planta se depuraría en las de Butarque y Sur.
La Secretaría General para el Territorio y la Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente publicó el pasado 10 de julio una resolución por la que se declaran las Zonas Sensibles en las Cuencas Hidrográficas Intercomunitarias, que modifica las obligaciones y objetivos que exige la Directiva Marco del Agua para los cursos de agua. Esta modificación afecta a la calidad de las aguas vertidas por las estaciones depuradoras ubicadas en toda la cuenca del río Tajo, en la que se encuentran las depuradoras de la ciudad de Madrid.
El Plan Nacional de Saneamiento y Calidad, que elabora el Ministerio de Medio Ambiente, recogerá las actuaciones que las autoridades competentes deben acometer en materia de depuración en los próximos años para cumplir la nueva normativa sobre la calidad de las aguas vertidas por las depuradoras a los cauces de los ríos.
Técnicos municipales, en colaboración con técnicos del Ministerio y de la Confederación Hidrográfica del Tajo y del Canal de Isabel II, han estudiado las actuaciones que deberán llevarse a cabo en las depuradoras madrileñas para adaptarlas a la nueva normativa. La conclusión apunta a que será necesaria una profunda remodelación de seis de las siete depuradoras con las que cuenta la ciudad de Madrid (todas, excepto Viveros de la Villa). El coste de estos trabajos se estima en unos 900 millones de euros.
Dada la antigüedad de la depuradora de La China, la primera que se construyó en Madrid, el elevado coste de su adaptación a la nueva normativa y el hecho de que prácticamente se encuentra en el centro de la ciudad, el Ayuntamiento propone su desmatelamiento.
La China trata actualmente las aguas residuales de 11 distritos (Tetuán, Chamartín, Ciudad Lineal, Salamanca, Moratalaz, Puente de Vallecas, Retiro, Arganzuela, Centro, Chamberí y Moncloa-Aravaca). Una vez desmantelada, las depuradoras de Sur y Butarque se encargarían de tratar las aguas residuales de estos distritos.
Beneficios ambientales
La solución propuesta por el Ayuntamiento permitiría sacar del centro urbano una infraestructura de esta naturaleza, lo que repercutiría en una mejora de la calidad ambiental de la ciudad y, muy especialmente, de los vecinos del entorno. Así, se verían beneficiados de esta medida los cerca de 97.000 vecinos de los barrios de Entrevías (Puente de Vallecas), San Fermín (Usera) y los Rosales (Villaverde).
Este espacio liberado por las instalaciones de la depuradora, unas 24 hectáreas, -una superficie similar a 24 campos de fútbol o al parque Plata y Castañar-, se integrarían en el parque Lineal del Manzanares.
Saneamiento de Madrid
Madrid se convirtió en la primera ciudad de España en depurar todas sus aguas residuales tras la finalización del I Plan de Saneamiento Integral de Madrid (PSIM I), aprobado en 1978, y que contó con una inversión de 200 millones de euros y más de 250 actuaciones.
Las obras afectaron tanto a la red principal de colectores como a la secundaria de alcantarillado, se completó el sistema de depuración con dos nuevas estaciones depuradoras y la ampliación de las cinco existentes y se recupero el tramo urbano del Manzanares, que se repobló con peces y patos.
El Segundo Plan de Saneamiento (PSIM II) se puso en marcha en 1998 con un presupuesto inicial de 255 millones de euros y más de 100 actuaciones. Sus objetivos fueron, entre otros, adecuar las infraestructuras de saneamiento a los nuevos desarrollos urbanos, aumentar y actualizar las garantías de protección contra posibles inundaciones y la adecuación a la nueva normativa de la Unión Europea, local, autonómica y estatal.
Entre las actuaciones llevadas a cabo figuran el acondicionamiento de los tramos inferior y superior del Manzanares, (recuperación del cauce y márgenes del río, renovación de compuertas e instalación de un sistema de vigilancia y control automatizado de compuertas, a través de un circuito cerrado de televisión). Además se construyeron dos plantas de secado térmico de lodos y una red de reutilización de aguas depuradas para riego de parques y baldeo de calles.
Actualmente, el sistema de saneamiento de la ciudad de Madrid cuenta con 3.500 kilómetros de alcantarillado, 8 estaciones depuradoras de aguas residuales (siete, más la de La Gavia, ejecutada por el Ministerio de Medio Ambiente), que tratan más de 540 millones de metros cúbicos de agua, y un conjunto de instalaciones para la reutilización de aguas residuales, que permiten un ahorro anual de 3 hectómetros cúbicos de agua potable.
Mejora del Manzanares
El Plan de Infraestructuras para la Mejora de la Calidad de las Aguas del Río Manzanares, actualmente en ejecución con un presupuesto cercano a los 500 millones de euros, persigue preservar y mantener en las mejores condiciones el río Manzanares. Dentro de este Plan se están construyendo colectores de mayor capacidad que los actuales y estanques de tormenta, con lo que se quiere garantizar la calidad de las aguas que se vierten al Manzanares en momentos de fuertes lluvias.
Se trata del Plan de Saneamiento más importante y ambicioso de la ciudad de Madrid, tanto por su alcance -se construirán 34 kilómetros de nuevos colectores y 28 estanques de tormentas- como por su coste, superior a la suma de los dos anteriores Planes municipales de Saneamiento (PSIM I y II).