El consejero de Industria y Medio Ambiente, Benito Mercader, acompañado por el alcalde de Mazarrón, Francisco Blaya, ha inaugurado el nuevo Centro de Gestión y Tratamiento de Residuos Urbanos de Mazarrón, en el que se tratarán al año más de 6.500 toneladas de residuos y que permitirá la mejora de la gestión de los mismos en toda la comarca. El presupuesto del proyecto asciende a 1.152.530 euros, cofinanciado entre la Comunidad Autónoma y los Fondos de Cohesión de la Unión Europea.
Entre las instalaciones con las que cuenta en Centro de Gestión de Residuos se encuentra un Punto Limpio-Ecoparque, para depositar residuos sólidos urbanos por parte de los ciudadanos; una planta de transferencia y tratamiento de residuos sólidos urbanos, encaminada a favorecer la reutilización, el reciclado y valorización de estos residuos; y una planta de producción de compost a partir de la fracción orgánica de los residuos procedentes de podas de jardines, restos de cosechas y manipulación y limpieza de playas, con una producción estimada de 7.000 Tn/año.
El nuevo centro está ubicado en una parcela de propiedad municipal, cedida a la Comunidad Autónoma para la construcción de estas instalaciones. Dicha parcela cuenta con una superficie de 6.788 m² y se encuentra situada a 4 kilómetros de Mazarrón, próxima a la carretera N-332 que une Mazarrón con Águilas y cerca de las instalaciones de la nueva Estación de transferencia del municipio y en las inmediaciones del vertedero Sellado de Mazarrón.
Este centro de gestión y tratamiento de residuos urbanos tratará residuos de diversas características, que se pueden clasificar en las siguientes agrupaciones:
Residuos Urbanos procedentes de Recogida Selectiva (5.000 toneladas al año).
Residuos Urbanos de procedencia domiciliaria (1.348 toneladas al año).
Residuos Asimilables a Urbanos (250 toneladas al año) El Plan de Residuos y de Residuos No Peligrosos de la Región de Murcia contempla los objetivos específicos de reducción, reutilización, reciclado, otras formas de valorización y eliminación de residuos; las medidas para adoptar dichos objetivos específicos; y los medios de financiación y el procedimiento de revisión.
La aplicación del plan se articula en una serie de actuaciones tendentes principalmente a establecer el grado de identificación y segregación de tales residuos necesaria para su reducción y, en su caso, recogida selectiva; y determinar las medidas relativas a implantación y adaptación de los correspondientes sistemas de gestión para cada tipo de residuo considerado.