La Consejería de Medio Ambiente y Desarrollo Rural ha adquirido recientemente una planta móvil de reciclaje de residuos de construcción y demolición (RCD’s) que será destinada a la provincia Ciudad Real.
El objetivo de esta actuación, según explicó el director general de Planificación y Gestión Ambiental, Mariano Martínez, es impulsar la gestión de los residuos de construcción y demolición en toda la región una vez aprobado el Plan de Gestión de RCD’s y que este servicio se pueda prestar de una forma homogénea en todo el territorio.
Para este fin se ha firmado un convenio de colaboración con el Consorcio Provincial de Residuos de la provincia de Ciudad Real, que será el que gestione esta planta móvil que podrá trasladarse a todos los lugares de dicha provincia que por su lejanía, difícil acceso u otras situaciones de índole socioeconómico lo precisen, indicó el director general.
Asimismo recordó que ya se han emprendido con los Consorcios de las otras provincias, como ha sido la dotación de plantas móviles de reciclado de residuos de construcción a los Consorcios de Cuenca, Guadalajara y Albacete.
La planta móvil de machaqueo tendrá una capacidad de más de 350 toneladas por hora y ha contado con un importe de adjudicación superior a 453.000 euros. Además se ha suministrado el vehiculo destinado a su transporte por carretera para que esta se realice en adecuadas condiciones de seguridad.
Como indicó Mariano Martínez, esta actuación se enmarca dentro del Plan de Gestión de Residuos de Construcción y Demolición que ha puesto en marcha la Consejería de Medio Ambiente y Desarrollo Rural para la correcta gestión de este tipo de residuos, con una inversión prevista de 70 millones de euros en el período 2006-2015.
“Los residuos de construcción y demolición pueden y deben ser convenientemente reciclados para su aprovechamiento nuevamente en la obra pública o en la construcción, evitando de esta manera extraer de la naturaleza recursos naturales y consiguiendo al mismo tiempo–explicó el director general- que no se depositen de manera incontrolada lo que da lugar a importantes impactos negativos en el entorno, tanto desde el punto de vista ambiental como paisajístico”.
Así, gracias a este Plan –señaló- “se conseguirá una reducción en la producción de los mismos, así como una correcta gestión de los existentes, pues el Plan pretende que estos residuos, al igual que sucede con los sólidos urbanos, sean reciclados y revalorizados de forma que, además de preservar en las mejores condiciones el entorno, propicien nuevas expectativas de negocio y empleo”.
Actualmente el sector de la construcción genera al año en Castilla-La Mancha más de 1,5 toneladas de residuos procedentes de la construcción, de los cuales más de 1,2, es decir, el 80 por ciento, es escombro, algo más de 200.000 son papel-cartón y chatarra y unas 100.000 toneladas son voluminosos de obra.
Zonificación de la región
Mariano Martínez apuntó que para la puesta en marcha del Plan se ha zonificado Castilla-La Mancha en 23 áreas donde se establecerán plantas de tratamiento y/o depósitos controlados, que se han organizado en función de radios de transporte de un máximo de 30 kilómetros de los centros de tratamiento donde se llevará a cabo la gestión final de los residuos. “Lo que se pretende es que el tratamiento sea lo más cercano posible al lugar donde se produce el residuo y dotar de alternativas de gestión suficientes y seguras a los productores”.
Respecto a los depósitos controlados y las plantas de valorización “dentro del Plan se ha apostado por que el 90 por ciento de las actuaciones sean realizadas directamente por la iniciativa privada, siempre que ésta tenga en cuenta que la gestión de residuos es un servicio que debe realizarse garantizando la protección del medioambiente sin perjuicio de que, en determinados casos, sea aconsejable la intervención de las Administraciones Públicas”, concluyó el director general.
Hasta el momento ya se han autorizado 2 plantas de tratamiento en Chiloeches (Guadalajara) y en Esquivias (Toledo) y 2 vertederos de inertes, uno en Valdepeñas (Ciudad Real) y el segundo en Numancia de la Sagra (Toledo), estando en tramitación la autorización de otras 16 plantas de tratamiento y 25 vertederos más.