“Las ciudades somos el nivel de gobierno más cercano a los ciudadanos europeos en el día a día, y por lo tanto tenemos una oportunidad única de influir en los comportamientos individuales hacia la sostenibilidad a través de la educación y la concienciación”. Esta es la filosofía que mueve el compromiso “Aalborg + 10 – Inspiración para el futuro”, un compromiso adquirido en la IV Conferencia Europea de Ciudades Sostenibles celebrada en 2004 y al que ahora se suma el Ayuntamiento de Madrid que, de esta manera, renueva el compromiso adquirido en 1996 cuando se adhirió a la Carta de Aalborg.
Esta nueva apuesta por la sostenibilidad recoge 10 compromisos fundamentales que son los que las ciudades firmantes se comprometen a cumplir y que atañen a todas las parcelas de gestión: las formas de gobierno, la gestión municipal hacia la sostenibilidad, los recursos naturales comunes, el consumo y las formas de vida responsables, la planificación y el diseño urbanístico, el compromiso con la mejora de la movilidad y la reducción del tráfico, la acción local por la salud, la economía local viva y sostenible, la igualdad y justicia social o la responsabilidad desde lo local por lo global, por último.
Retos
Grandes retos que, en el caso de la ciudad de Madrid, tienen un reflejo en buena parte de sus políticas. Los procesos de participación a través de las consultas públicas de los distritos, la consolidación de la Agenda 21, la mejora de la calidad del agua, su ahorro y gestión eficiente o el compromiso asumido por mejorar la calidad del aire, son algunas de las acciones que se priorizan en Aalborg + 10 y en las que la ciudad de Madrid lleva trabajando intensamente desde que se inició la Legislatura.
En todas esas parcelas y en algunas otras, como la reducción de los residuos, el reciclaje y la reutilización, la compra sostenible, la regeneración de zonas degradadas, la promoción de vehículos con bajas emisiones o la promoción de una movilidad urbana sostenible, que facilite los desplazamientos peatonales o en transporte público.
Se trata de compromisos ya asumidos por la ciudad de Madrid, que se concretan en planes y acciones, muchos de ellos ya abordados y en marcha por el Gobierno municipal, tales como los citados procesos de Consulta Pública o los Planes de Acción de los distritos; el Plan de Gestión para la Demanda del Agua 2005-2011; la Estrategia Local para la Calidad del Aire 2006-2010; la implantación de un avanzado sistema de gestión y tratamiento de residuos con el compromiso de “vertido cero” y la apuesta por las energías renovables; las numerosas labores de creación y mejora de nuevos espacios y zonas verdes públicas en los 21 distritos; o las muchas remodelaciones ejecutadas con el fin principal de ganar espacio para el peatón. Estas son sólo algunas de las actuaciones llevadas a cabo por el Gobierno de la ciudad para hacer de Madrid una ciudad más sostenible.
Una ciudad en la que lo local pueda tener un reflejo en los compromisos y retos planteados a escala global. Ese es el compromiso al que, de manera oficial, se suma la ciudad de Madrid.