Ya ha comenzado la construcción de las cuatro primeras sedes judiciales del Campus de la Justicia de Madrid en Valdebebas. Se trata de los edificios del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Audiencia Provincial, Instituto de Medicina Legal (IML) y el edificio de usos múltiples diseñados respectivamente por los arquitectos, Norman Foster, encargado de la proyección de los dos primeros, el español Alejandro Zaera y Richard Rogers. En definitiva cuatro grandes proyectos con los que el Gobierno regional inicia las obras de lo que será el complejo judicial más grande del mundo situado apenas a diez minutos de la Plaza de Castilla.
El Ejecutivo autonómico pretende convertir así esta zona del Parque de Valdebebas en un museo arquitectónico al aire libre, según explicó hoy Esperanza Aguirre en el transcurso de un acto en el que la presidenta de la Comunidad de Madrid estuvo acompañada por el vicepresidente segundo y consejero de Justicia e Interior, Alfredo Prada, el presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, Francisco Javier Hernando, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Javier María Casas Estévez, el de la Audiencia Nacional, Carlos Divar y el de la Audiencia Provincial, Francisco Javier Vierira Morante.
También acudieron al acto, el Fiscal General del Estado, Cándido Conde-Pumpido, la delegada del Gobierno en Madrid, Soledad Mestre, el senador del PP y presidente de Honor del PP, Manuel Fraga, el secretario de Estado de Justicia, Luis López Guerra, y la presidenta de la Asamblea de Madrid, Concepción Dancausa, entre otras destacadas personalidades de la vida política y judicial madrileña.
Ejemplo de modernidad y eficacia
Con la construcción de esta gran infraestructura, el Gobierno regional pretende dejar a la Administración de Justicia en Madrid como ejemplo de modernidad y eficacia, así como en un referente para el resto de España, procurando crear las mejores condiciones posibles para que todos aquellos que intervienen en la vida judicial lo hagan con las mayores garantías. Además, los ciudadanos de la región van a tener la certeza de que con estas nuevas instalaciones, la Justicia dispondrá de los medios precisos para el mejor cumplimiento de la función de juzgar y de hacer ejecutar lo juzgado.
Madrid ha experimentado en los últimos años un gran crecimiento en el número de órganos judiciales y fiscales que ha traído consigo el correlativo aumento en el número de servicios comunes, de funcionarios y personal laboral, a la vez que ha visto la multiplicación de los asuntos judiciales y la urgente necesidad de espacios y de medios materiales. El Campus de la Justicia permitirá que se resuelvan cerca de 200.000 asuntos judiciales más al año, ya que actualmente se suspende el 25% de los juicios por la dispersión de las sedes judiciales.
Desde el comienzo de esta legislatura, el Gobierno regional se planteó la necesidad de acabar con esta dispersión con un solo objetivo, conseguir una Administración de Justicia ágil, eficaz y cercana al ciudadano, donde éste se convierta en la pieza fundamental de esa Administración, facilitándole el acceso a todas sus instancias y abriendo nuevas vías de información y participación que mejoren su calidad de vida.
Sin coste para los ciudadanos
A lo largo de este año se completará el diseño del resto de los edificios del Campus para que su construcción pueda estar finalizada en torno al año 2010, lo que permitirá que este gran complejo judicial esté plenamente operativo en 2011, con el consiguiente beneficio que representa para los ciudadanos y para la Administración de Justicia en nuestra región, donde se tramitan más del 20% de todos los asuntos nacionales.
“Y todo ello, además, sin coste alguno para los ciudadanos”, dijo la presidenta, que explicó que con la venta de seis edificios que son propiedad de la Comunidad de Madrid y que actualmente albergan diversas sedes judiciales en la capital se garantizará, suficientemente, la autofinanciación de la obra. Estos edificios son los de la Plaza de Castilla, la calle de Capitán Haya, Pradillo, 66; Gran Vía, 19; así como los de las calles de Hernani y Fernández de la Hoz.
A la vanguardia de la arquitectura mundial
El Tribunal Superior de Justicia y la Audiencia Provincial de Madrid proyectados por Norman Foster, reflejan la transparencia, accesibilidad y cercanía al ciudadano que caracterizan la nueva idea de Justicia que la Comunidad de Madrid quiere transmitir a través de este proyecto. Las dos sedes son el modelo de un nuevo concepto arquitectónico, con diseños interiores adaptados a los actuales estándares e implantada en espacios suficientemente amplios que facilitan el trabajo y contribuyen al orden en el desarrollo de los actos jurisdiccionales, para la más completa y eficaz prestación del servicio de la Justicia.
Reflejo de la estructura del Poder Judicial
Con unas líneas comunes, cada proyecto de Foster conserva su propia identidad de líneas abiertas y onduladas en el caso de la Audiencia Provincial, y de líneas verticales, en el caso del edificio del TSJ. Una composición que refleja la diferente posición que estos órganos judiciales ocupan dentro de la estructura del Poder Judicial.
El edificio del TSJ, que ocupará una superficie total de 25.698 metros cuadrados, está marcado por una entrada alta y estrecha que da paso a un espectacular espacio central en forma de triángulo, donde se enfatiza el movimiento vertical por todo el edificio. Desde el atrio central del edificio, el público puede acceder mediante ascensores rápidos, a las siete salas de vista ubicadas en la parte superior. Las cinco plantas que conforman el cilindro del Tribunal Superior contienen amplios espacios de oficinas con abundante luz natural.
Además, las siete salas del Tribunal se sitúan en la última planta, reflejando así su relación con las respectivas etapas del proceso judicial. La Audiencia Provincial, que tendrá una superficie de 45.000 metros cuadrados, estará distribuida en seis niveles, con dos plantas subterráneas adicionales para albergar archivos, celdas, instalaciones técnicas y plazas de aparcamiento.
Las 33 salas de vista de la Audiencia Provincial están ubicadas en las dos primeras plantas del edificio. Estas salas están distribuidas en grupos de dos y tres, en impresionantes volúmenes escultóricos. Partiendo de un espejo de agua y accesibles por puentes, las salas se agrupan en tres secciones diferentes: civil, mercantil y penal. Elevadas sobre las salas de vista se sitúan las oficinas distribuidas a lo largo del perímetro exterior del edificio, con salas de reunión situadas alrededor del atrio interior central.
Instituto de Medicina Legal y edificio de usos múltiples
El arquitecto español, Alejandro Zaera, será el encargado de dar forma al primer edificio del Campus judicial de Madrid. Se trata del Instituto de Medicina Legal. El edificio, de forma esférica y planta circular pretende mostrar una asociación abstracta con el cuerpo humano, donde éste y sus movimientos quedan inscritos y limitados. El proyecto se estructura en espacios de acceso público y zonas de acceso restringido, que se sitúan por debajo y por encima de la zona de acceso público. El IML tendrá una superficie total de 14.000 metros cuadrados. El recinto acogerá las zonas de protectorado, histopatología, antropología y odontología forense, laboratorios, toxicología, bioquímica y hemogenética, así como el servicio de clínica forense. Además, el edificio contará con servicios generales como climatización, ventilación general y de los laboratorios, instalación solar, electricidad y alumbrado, extracción de garaje, gases de laboratorio, fontanería, saneamiento, protección contra incendios, instalación de control de voz y datos, sistemas de avisos y urgencias, instalación de cámaras frigoríficas, seguridad y siete ascensores.
El cuarto de los edificios, el de usos múltiples diseñado por el prestigioso arquitecto británico Richard Rogers, autor entre otros trabajos de la Terminal (T4) del Aeropuerto internacional de Madrid-Barajas, albergará áreas comerciales y de restauración y zonas de estacionamiento de vehículos. De fácil orientación en su interior, constará de cinco plantas y tres subterráneas, 1.175 plazas de aparcamiento y 43.454 metros cuadrados de los cuales 1,500 metros cuadrados serán destinados a uso comercial y 500 metros cuadrados a restauración. El Campus de la Justicia acogerá a todos los órganos judiciales con sede en Madrid, con la excepción del Tribunal Constitucional, el Tribunal Supremo y la Audiencia Nacional. Y para ello, dispone de más de 300.000 metros cuadrados de edificabilidad, sobre una superficie total de 202.369 metros cuadrados. Estas sedes judiciales estarán distribuidas en 14 edificios circulares construidos, que a su vez estarán divididos en dos parcelas, tal y como han diseñado los arquitectos Frechilla y López- Peláez, ganadores del Concurso Internacional de Ideas para la construcción de este campus judicial. Los edificios no podrán superar los seis pisos de altura, contarán con más 5.000 plazas de plazas de aparcamiento y más de un 60% serán zonas verdes.
A sólo diez minutos de la Plaza de Castilla
El Campus de la Justicia de la Comunidad de Madrid está situado a tan sólo diez minutos de la Plaza de Castilla, linda al Norte con el Encinar de los Reyes y La Moraleja; al Sur, con la autovía M-11 e IFEMA; al Este con la nueva terminal del Aeropuerto y el pueblo de Barajas; y al Oeste con la M-40 y Sanchinarro. Además, contará con una amplia red de comunicaciones que integrará, todas las escalas y modos posibles de transporte: desde el transporte público al privado, pasando incluso por las vías peatonales, tren de Cercanías y línea de Metro.