Kyocera, compañía multinacional, conocida en nuestro país por ser fabricante de impresoras, copiadoras y equipos multifuncionales, siempre ha demostrado un fuerte compromiso con el medioambiente. Prueba de ello, es la construcción de una planta solar fotovoltaica en sus instalaciones que acaba de superar los 100.000 kWh de energía, lo que supone una reducción del CO2 de 95.389 kg.
La planta solar de Kyocera que fue instalada en enero de 2005, ocupa un espacio de 1.000 m2 y está compuesta por 216 paneles solares fabricados por la propia compañía, lo que supone una potencia de generador de 36.072 watios. Pero este no es el único compromiso medioambiental de la compañía. Además, Kyocera es la única empresa del sector en utilizar en todos sus dispositivos de impresión (desde las gamas básicas a las más altas) materiales cerámicos de larga duración, con lo que reduce notablemente los residuos que se producen.
Kyocera es el tercer fabricante mundial de paneles solares y una de las empresas pioneras en el sector. La compañía, desde sus inicios, tomó conciencia del problema de la energía y desde entonces ha emprendido diferentes iniciativas para sustituir las fuentes energéticas tradicionales ayudando a mejorar el entorno. Las primeras acciones que llevó a cabo Kyocera hace tres décadas fue llevar energía a zonas aisladas o áreas rurales sin dañar el medioambiente.
“Kyocera desarrolla diferentes iniciativas especialmente concebidas para mostrar una gran sensibilidad medioambiental. Mantenemos desde hace 30 años un compromiso con el medioambiente y todas nuestras acciones se llevan a cabo respetando al entorno”, explica Óscar Sánchez, Director General de Kyocera España.
Kyocera y la prioridad en la planificación de políticas energéticas
La explotación de fuentes de energía renovables ha pasado a un primer plano en la planificación de las políticas energéticas. Kyocera promueve la utilización de las energías renovables en detrimento de las tradicionales y apoya el nuevo Plan de Energías Renovables (PER) emprendido por el Gobierno, que pretende que en el año 2010, el 12,1% de la energía consumida a nivel global en nuestro país proceda de fuentes renovables.