La energía eólica que se obtiene en Castilla y León realiza una función de reducción de emisiones contaminantes a la atmósfera equivalente a las que realizan 90.000 árboles. La región tiene instalados 2.064 megavatios, según indica la Asociación de Promotores de Energía Eólica de Castilla y León (APECYL), lo que evita anualmente la emisión de 5,3 millones de toneladas de CO2 equivalente al consumo eléctrico de más 650.000 familias. Además, supone hasta el momento la creación de alrededor de 3.000 empleos en la Comunidad.
España alcanzó el año pasado los 11.615 megavatios, por lo que Castilla y León aporta un 23,9% de la energía eólica generada en el territorio nacional. Este dato sitúa al país segundo, tras Alemania, en el ranking mundial.