La Universidad de Málaga recibirá próximamente una flota de cien bicicletas de uso público para que la comunidad universitaria –alumnos, profesores o Personal de Administración y Servicios- las utilice como medio de transporte para desplazarse por Teatinos, que de esta forma será el primer campus universitario andaluz que contará con este sistema público de transporte, gratuito para los usuarios.
El convenio que hará posible esta iniciativa fue suscrito por la rectora, Adelaida de la Calle; la delegada de Innovación de la Junta de Andalucía, María Gámez, y el delegado del Gobierno Andaluz en Málaga, José Luis Marcos. Mediante este acuerdo, la Agencia Andaluza de la Energía, a través de la Consejería de Innovación, hará entrega a la UMA de las bicicletas y la infraestructura necesaria para su instalación y puesta en marcha, así como el mantenimiento del servicio durante un año a partir de su entrada en funcionamiento. El importe del proyecto asciende a 140.000 euros.
El servicio se ofrecerá en tres puntos repartidos por el campus. Por el momento, las bicis se podrán utilizar en los terrenos que están operativos, si bien en un futuro próximo el servicio se ampliará hasta el espacio que se está urbanizando en la actualidad –el millón de metros del futuro campus-. En este sentido, la rectora anunció que la primera máquina electrónica se ubicará en las inmediaciones de la Facultad de Derecho. Habrá otra en el Complejo Deportivo, que posteriormente será la intermedia, dado que el punto más lejano se instalará en el final de Teatinos, cerca del Complejo Económico y Social que está en construcción.
El campus de Teatinos mide unos tres kilómetros desde un extremo a otro, por lo que el ahorro en combustible será notorio, dado que al utilizar las bicicletas se descartará el transporte privado. En concreto, María Gámez apuntó que los cálculos indican que se ahorrarán alrededor de 56.000 litros de gasolina al año, mientras que 131.000 kilos de CO2 no serán emitidos a la atmósfera.
Tarjetas inteligentes
La identificación del usuario en el sistema (en el punto de información que estará junto a los aparcamientos de bicicletas) se realizará mediante tarjetas RFID, tecnología que permite la identificación del usuario sin contacto de la tarjeta con el sistema.
Una vez puesto en marcha este nuevo medio de transporte, la Universidad de Málaga se comprometerá a mantener en funcionamiento este sistema durante al menos tres años y deberá vigilar que exista un número mínimo de bicicletas en cada uno de los puntos. La UMA elaborará también un plan de seguimiento de los resultados durante el primer año, a través de encuestas a los usuarios que permitan avaluar el grado de satisfacción de éstos y el funcionamiento del sistema.