Más de medio millar de empresas, entidades y organismos públicos han podido ampliar su conocimiento e información respecto a la ya popularmente conocida como “Ley GICA”, actualmente en proceso de tramitación parlamentaria, con lo que los objetivos que en esta primera fase de difusión se han marcado AESMA y la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía se han visto totalmente cumplidos. Las jornadas celebradas en Málaga, Cádiz y Sevilla han puesto de relieve que existe gran inquietud en el tejido productivo andaluz por la futura legislación medioambiental.
En la sede de la Confederación de Empresarios de Andalucía, se reunieron más de 300 personas pertenecientes a diversos sectores empresariales, entidades y organismos públicos que pudieron conocer de primera mano en qué situación se encuentra el mencionado texto normativo, así como las novedades y elementos que introduce en cuanto al control y prevención medioambiental.
El acto de inauguración estuvo presidido por el secretario general de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), D. Antonio Carrillo, el presidente de la Asociación de Empresas del Sector Medioambiental de Andalucía (AESMA), D. Fernando Reyero y el viceconsejero de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía (CMA), D. Juan Espadas.
Tras una afectuosa bienvenida, el secretario general de la CEA, se congratuló de la gran afluencia de público al acto y felicitó a AESMA por la iniciativa, comentando el gran poder de interlocución y convocatoria de la Asociación.
Con posterioridad tomó la palabra el presidente de AESMA, D. Fernando Reyero, que destacó ante los cientos de asistentes la amplia dimensión que está alcanzando el medio ambiente en la sociedad y en el empresariado andaluz, como podía observarse ante el numeroso aforo presente. Reyero se congratuló de que la Consejería de Medio Ambiente haya asumido el reto de sacar adelante la Ley GICA con un amplio consenso de los agentes socioeconómicos de la región. En este sentido, remarcó que, a su juicio, el texto normativo va a suponer un antes y un después en el desarrollo sostenible de Andalucía, ya que es la primera vez en nuestra historia que una ley medioambiental posee tanta complicidad entre todos los agentes interesados, aunque solicitó a la Administración que para su correcta y ágil aplicación tiene que dotarse de recursos humanos y económicos que la hagan dinámica y den cumplida respuesta a la demanda formulada por el empresariado andaluz.
En su intervención, el viceconsejero de la CMA remarcó que la Ley GICA es el fruto de un programa de trabajo continuo y no puntual con los agentes socioeconómicos de Andalucía, encaminado al fomento de la interlocución entre la Administración, los sindicatos y las empresas. En su intervención, el Sr. Espadas felicitó públicamente a AESMA por su gran capacidad de organización y convocatoria de los numerosos sectores y entidades presentes en la jornada, destacando que precisamente esto era conveniente y necesario debido al espíritu con el que ha sida concebida la Ley GICA, que no es otro que el marcar una clara y definida vocación por la implicación y participación de la sociedad en el cuidado y protección del medio ambiente.
Tras el acto de inauguración, en las siguientes ponencias se analizaron en profundidad las novedades y los elementos de prevención y control que aportará el futuro texto normativo que entrará en vigor aproximadamente en un año. Además, se hizo especial hincapié en que se desarrollarán grupos de trabajo específicos con los agentes socioeconómicos para el desarrollo reglamentario de la norma, con lo que la Administración volvió a mostrar su voluntad de continuar consensuando todos los pasos.
Tras el análisis general del nuevo marco legislativo que significará la Ley GICA se analizaron temáticamente los aspectos e instrumentos relacionados con la Prevención Ambiental, la Calidad Ambiental y la Responsabilidad Ambiental.
Para concluir la jornada se realizó una mesa redonda con representantes empresariales y altos responsables de la CMA, durante la cuál se plantearon diversas dudas y peticiones transmitidas a los representantes de la Administración por parte del público, destacando la inquietud de los asistentes por el denominado silencio administrativo y si éste va a ser en negativo o positivo. Durante el transcurso de la mesa redonda se abrió un intenso debate con las numerosas dudas de los presentes que fueron contestadas por los responsables de la CMA.