El director general de Vivienda, Rafael Pacheco, ha participado en el Seminario sobre Eficiencia Urbana y Gestión Energética que se ha celebrado en la sede del Minisiterio de Industria, Comercio y Turismo. En su intervención, ha destacado la necesidad de avanzar hacia una edificación que impulse el uso de energías renovables y reduzca el impacto ambiental. El seminario ha puesto de relieve la necesidad de desarrollar un modelo de ciudad que aúne criterios urbanísticos con los de eficiencia energética y medioambiental.
El nuevo Código Técnico de la Edificación (CTE), puesto en marcha por el Ministerio de Vivienda, busca lograr ciudades más sostenibles. Esta normativa establece las exigencias básicas de calidad, seguridad y habitabilidad de los edificios y sus instalaciones para que el sector de la construcción se adapte a la sostenibilidad económica, energética y medioambiental.
Hasta este momento ni la política urbanística ni la de edificación habían estado guiadas por la sostenibilidad. Ahora, tras la entrada en vigor del CTE, España se sitúa entre las naciones más innovadoras en materia de edificación cumpliendo las directivas europeas sobre calidad y eficiencia energética y fomentando la innovación y el desarrollo tecnológico tanto en los procedimientos de edificación como en los materiales de la construcción.
La política desarrollada por el Ministerio de Vivienda no sólo impulsa la calidad en la edificación sino que intenta lograr desarrollos urbanísticos más cohesionados socialmente y más respetuosos con el medio ambiente. El objetivo de crear comunidades sostenibles a través de planificaciones urbanísticas congruentes y edificaciones que produzcan un bajo impacto en el medio ambiente, debe ser compartido por los tres niveles de la Administración: del Estado, de la Comunidades Autónomas y de los Municipios. La sola acción de una de ellas, sin la contribución de las demás hará estéril el esfuerzo para alcanzar estos logros. Y es bueno recordar en estos tiempos la necesaria coordinación e implicación de todas las Administraciones en esta estrategia.
Las políticas de vivienda y las políticas de suelo están íntimamente interconectadas porque confluyen en las ciudades. La vivienda requiere un entorno urbano donde sea posible, para todos, el acceso a los servicios públicos y equipamientos necesarios: espacios libres, escuelas, centros sanitarios, comercios, etc. Un entorno donde sea posible el desarrollo personal y social de los ciudadanos, un ámbito espacial ambiental, social y económicamente sostenible.
Beneficios
El Gobierno, con el nuevo Código Técnico de la Edificación, da respuesta a la creciente demanda social de mayor calidad en la edificación, al cada día más preocupante cambio climático y al irreversible encarecimiento de las energías renovables. Todo ello sin perder de vista el incentivo de la competitividad y productividad de las empresas dedicadas a la edificación. Tendrá una repercusión importantísima en el empleo y, sobre todo, en el empleo cualificado y especializado Las medidas concretas para logar estos objetivos ya están en vigor.
El pasado 29 de septiembre pasaron a ser de aplicación obligatoria los Documentos Básicos de Ahorro de Energía, de Seguridad en caso de Incendio y de Seguridad de Utilización. El próximo 29 de marzo, al cumplirse un año de su aprobación por el Consejo de Ministros pasarán a ser de obligatorio cumplimiento el resto de los documentos básicos: Seguridad Estructural y Habitabilidad y Salubridad. Asimismo, el Documento Básico sobre ruido se haya en su fase final.
Ahorro de energía
El Documento Básico de Ahorro de energía es uno de los instrumentos fundamentales de las nuevas políticas sostenibles de vivienda del Gobierno que incluye medidas obligatorias para el cumplimiento de los compromisos internacionales como, por ejemplo, el Protocolo de Kyoto, dijo la ministra de Vivienda en el Seminario sobre Eficiencia Urbana y Gestión Energética. «El objetivo es conseguir un uso racional de la energía necesaria para la construcción y la optimización en la utilización de los edificios, reduciendo su consumo energético, limitando las emisiones de dióxido de carbono y utilizando energías renovables».
Gracias a la nueva normativa, ya es obligatorio incorporar criterios de eficiencia energética y la aplicación de energía solar, térmica o fotovoltaica en los nuevos edificios o en aquellos que se vayan a rehabilitar:
Limitación de la demanda energética
El Ministerio de Vivienda apuesta por una construcción sostenible e inteligente. Con este documento se regula la envolvente térmica de los edificios que tendrán que estar diseñados y construidos para limitar su demanda, conseguir su bienestar térmico en función del clima, uso, aislamiento, aberturas, permeabilidad al aire y exposición a la radiación solar.
Rendimiento de las instalaciones térmicas
No sólo la construcción es una de las actividades más contaminantes, también los edificios, a lo largo de su vida útil, afectan gravemente al entorno: los equipos de climatización, calefacción, refrigeración, ventilación, etc. Para contribuir a paliar estos efectos, el Ministerio de Vivienda a través del CTE fija los requisitos mínimos de eficiencia energética que deben cumplir las instalaciones térmicas y un procedimiento de inspección periódica de calderas y de los sistemas de aire acondicionado.
Eficiencia energética en las instalaciones de iluminación
El CTE obliga a verificar el valor de la eficiencia energética por zonas y actividad no pudiendo superar los valores límite, previstas en el CTE. Además, deberá existir un plan de mantenimiento en el proyecto que incluya las operaciones de reposición, la limpieza de luminarias y tendrá en cuenta los sistemas de regulación y control.
Contribución solar mínima
España es uno de los países que goza con mayor número de horas del sol y el Ministerio de Vivienda fija criterios para lograr edificios ecológicos capaces de atender las demandas de los usuarios. Por ello, en este documento se establece la obligatoriedad de incorporar una instalación solar térmica para la producción de un porcentaje de agua caliente sanitaria establecido entre el 30 y el 70% en función del emplazamiento del edificio y del consumo previsto.
Además el CTE establece la obligatoriedad de incorporar una instalación solar fotovoltaica en los edificios del sector terciario. La potencia se establece en función del emplazamiento del edificio, de su uso y de su tamaño.
La implantación de las exigencias energéticas introducidas en el CTE supondrá, para cada edificio un ahorro de un 30-40% y una reducción de emisiones de CO2 por consumo de energía de un 40-55%.
Compromiso
Esta batería de medidas incluidas en la nueva normativa de edificación, demuestran el claro compromiso del Ministerio de Vivienda con el objetivo de lograr ciudades más sostenibles.
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