Envac Iberia, empresa especializada en el desarrollo, implantación y explotación de sistemas de recogida neumática de residuos, ha entregado ya al Ayuntamiento de Zaragoza la instalación que atenderá a la Ecociudad de Valdespartera, en Zaragoza. El nuevo sistema, en el que se han invertido 7,5 millones de euros, está compuesto por una central doble de recogida y un total de 13 kilómetros de tuberías, que facilitarán la gestión de residuos, de una manera rápida, limpia y respetuosa con el medio ambiente, a 10.000 viviendas.
Con esta instalación, Envac Iberia introduce por primera vez su sistema en la Comunidad Autónoma de Aragón, y añade a su amplia cartera de referencias un nuevo desarrollo singular como el que representa la ciudad de Valdespartera, que ha merecido, entre otros importantes reconocimientos internacionales, su incorporación a la base de datos mundial de las Mejores Prácticas en el campo de la Construcción de la organización UN Habitat, de Naciones Unidas.
La Ecociudad de Valdespartera presenta como rasgos singulares el haber sido diseñada a partir de criterios de aprovechamiento bioclimático y desarrollo sostenible, con el fin de que la principal prioridad de todo el proyecto sea el ciudadano. El desarrollo consta de 10.000 viviendas, en su mayoría de protección pública, en las que se han cuidado todos los aspectos medioambientales.
Como ya ocurriera con otros desarrollos en los que ha participado Envac Iberia en la península, convertidos en su momento en referencias urbanísticas del máximo nivel, como el caso de la Villa Olímpica de Barcelona, en 1992; el recinto de la Expo de Lisboa, en 1998, o el de los Juegos del Mediterráneo, en Almería, en el verano del 2005, la Ecocidad de Valdespartera constituye en la actualidad uno de los principales elementos de la transformación de Zaragoza, que acomete la organización de la Expo 2008 y se erige hoy como una de las ciudades con mayor desarrollo económico de España.
El sistema planteado por Envac en Valdespartera consta de dos redes independientes de tuberías soterradas, de 13 kilómetros de longitud en total, realizadas en acero al carbono de 500 centímetros de diámetro. El volumen de residuos gestionado por el sistema alcanzará las 48 toneladas diarias, entre desechos orgánicos, envases y resto.
La zona de viviendas unifamiliares dispone de 24 buzones de nuevo desarrollo ubicados en zonas comunes, mientras que en el resto de viviendas se recogerá mediante puntos de evacuación situados en la zona privada, hasta sumar 696 válvulas en el conjunto del área residencial.
Las dos redes confluyen en la Central de Recogida, un edificio de arquitectura singular donde se sitúan todos los equipos que permiten el transporte y el control automatizado del sistema, y un Punto Limpio de 2.500 metros cuadrados de superficie, que consta de 7 contenedores de 30 metros cúbicos (uno de los cuales está equipado con un equipo de destrucción de muebles). Además, en el Punto Limpio se ha habilitado una zona para la separación de fracciones más pequeñas, como pilas, radiografías, latas, fluorescentes, aceites o fármacos, entre otros.