El Grupo Miele acaba de hacer público en España el nuevo informe 2006 –el tercero de los publicados hasta ahora– sobre las actividades en materia de sostenibilidad y responsabilidad medioambiental realizados en la empresa durante los años 2004 y 2005, aunque también se incluyen algunos datos relativos a 2006.
El informe, que como los dos anteriores, se publica únicamente en formato electrónico por razones ecológicas y económicas, incluye un compromiso de Miele por observar un riguroso cumplimiento de la normativa legal vigente en todos los centros de producción y filiales del Grupo, que cuenta con ocho plantas de fabricación en Alemania, además de fábricas en Austria, Chequia y China. La empresa Miele, que acaba de recibir en los pasados días el galardón “Best Brand 2007” como mejor empresa en Alemania, está presente en los cinco continentes, con 37 filiales propias y con importadores exclusivos en 120 países.
Los fundadores de Miele acuñaron, hace ya más de 100 años, en su primera lavadora de cuba de madera el lema “Mejorando siempre“. Hasta hoy, aquella filosofía de calidad sigue estando plenamente vigente. Uno de los pilares fundamentales de la empresa, con sede en la pequeña ciudad alemana de Gütersloh, es la protección del medio ambiente. Altas exigencias de calidad se traducen en una larga durabilidad de los productos. Esto es lo que protege al medio ambiente de forma sostenida. Además, desde hace muchos años, Miele desarrolla medidas de protección medioambiental en el entorno de la propia empresa. La certificación según diversas normas en materia de protección medioambiental, de calidad y, próximamente, también en materia de gestión social complementa la lista de compromisos adquiridos voluntariamente por Miele. Los “valores” sostenibles de la filosofía empresarial de Miele
En su recién publicado Informe de Sostenibilidad 2006, Miele incluye los “Valores” que comprometen la actuación de la empresa en materia de sostenibilidad y respeto por el medio ambiente. En sus primeros capítulos, se especifica que el principal objetivo de Miele es fabricar y comercializar productos duraderos del más alto nivel de calidad, con procedimientos respetuosos, tanto en términos económicos como ecológicos, que no sólo ofrezcan un alto nivel de rendimiento, eficiencia y seguridad, sino que también produzcan el menor impacto medioambiental posible a lo largo de todo su ciclo de vida. Para ello, en el marco de su actuación, se evitará en la medida de lo posible la generación de emisiones y de residuos, y se reducirán allí donde sea inevitable producirlos.
Como fabricante de electrodomésticos y aparatos industriales que actúa en el mercado internacional, desde siempre, Miele se siente comprometida no sólo con la protección del medio ambiente, sino también con los intereses sociales de sus empleados, con el cumplimiento de la normativa laboral, cuyo alcance se hace extensiva también hasta la cadena de proveedores, así como con el respeto de los derechos humanos, en la medida en que puedan influir en ellos.
En este sentido, Miele ha suscrito los principios establecidos en la iniciativa Global Impact de Naciones Unidas para la protección de los derechos humanos y la promoción de estándares sociales y medioambientales y se encuentra a la espera de alcanzar la certificación de su Sistema de Responsabilidad Social conforme a las normas de evaluación social SA 8000.
Gracias a su sistema de gestión integral, cuyo ámbito de aplicación se extiende de manera universal a la seguridad laboral, la protección sanitaria, la responsabilidad y seguridad de producto la calidad, los intereses sociales, así como a la protección del medio ambiente, Miele garantiza en el ámbito de la propia Empresa y en colaboración con sus proveedores, empresas concertadas, proveedores de servicio y autoridades competentes, la existencia de un amplio y continuo proceso de mejora en todas las áreas implicadas en el sistema de gestión.
El cumplimiento de las normas ISO 9001 (calidad), ISO 14001 (medio ambiente), ISO 13485 (productos sanitarios), y de la norma SA 8000 relativa a la responsabilidad social se comprueba anualmente en toda la organización en el marco de una revisión del sistema de gestión por auditores externos.
Adicionalmente, auditores propios de Miele supervisan en el marco de programas de auditoría específicas el sistema de gestión en los procesos operativos continuos. Los auditores protocolizan y evalúan los resultados, permitiendo así la detección temprana de desviaciones que se puedan producir en los distintos departamentos, y la introducción de las medidas necesarias para su corrección.
Con la adhesión al Código de conducta de la Asociación Europea de Fabricantes de Electrodomésticos (CECED) en 2005, la Dirección de la Empresa ha reiterado su compromiso con la protección del medio ambiente y el respeto de los intereses de los trabajadores en su ámbito de influencia interno y externo. El Código, cuyos principios se basan en la iniciativa Global Compact, tiene por finalidad la aplicación de criterios de conducta social y sostenible en el ámbito de los fabricantes europeos de electrodomésticos.