La implantación de industrias vinculadas a las energías renovables, un sector ligado a la innovación tecnológica, generará en Castilla-La Mancha una inversión de más de 5.000 millones de euros hasta 2008. Un dato que según el consejero de Industria y Tecnología, José Manuel Díaz-Salazar, “da cuenta de la importancia que tiene el sector en nuestra comunidad autónoma, tanto desde el punto de vista de la generación de energías limpias como desde el ámbito industrial”.
Hasta el día de hoy, sólo las renovables vinculadas al sector eólico han generado una inversión de 3.000 millones de euros. El próximo año la cuando se llegue a 3.300 megavatios instados, la inversión en el sector alcanzará los 5.000 millones de euros. También destaca la energía fotovoltaica, puesto los proyectos presentados a la Consejería de Industria y Tecnología suman una inversión privada en torno a 1.000 millones de euros.
Junto a esta importante inversión, el sector de las energías limpias está contribuyendo al desarrollo de una importante industria auxiliar y la generación de empleo cualificado que se sitúa en torno a 1.500 empleos directos, sólo en relación a la energía eólica. Castilla-La Mancha posee una posición de liderazgo, según el consejero, ya que ha apostado por un sector en alza en el que factores como la contaminación o la inestabilidad del suministro están obligando a los países a apostar por la diversificación energética en base al fomento de las energías limpias y al incentivo del ahorro y eficiencia energética. En este contexto se encauza la política energética regional que ha apostado con una ley por el máximo rango normativo.
Atracción de investigación
Díaz-Salazar ha destacado que Castilla-La Mancha está en una posición de ventaja “que hemos de aprovechar”. Por un lado, lidera la producción a nivel nacional, siendo la segunda región en potencia instalada en energía eólica tras Galicia; tiene una dependencia energética menor que el resto de comunidades, y similar a la media europea, y se ha convertido en polo de atracción desde el punto de vista de la investigación al ser sede de centros como el Instituto de Sistemas Fotovoltaicos de Concentración y el Centro de Investigación del Hidrógeno y Pilas de Combustible.
“Con esta sucesión – ha dicho el consejero- además de ser líderes en generación, de recibir inversión y generar empleo, parte de esta inversión se queda en Castilla-La Mancha en forma de mejora de la tecnología y de las industrias, uno de los objetivos del Gobierno regional”.