Apolo 112 con sus 6,2 metros de altura y sus 5.700 Kg es uno de los seguidores más robustos y seguros del mercado, con importantes novedades tecnológicas que lo diferencian del resto.
El accionamiento de este equipo se realiza mediante motorreductores-freno eléctricos, que simplifican el montaje y su posterior mantenimiento. Actualmente, y a pesar de resultar más económicos, los accionamientos hidráulicos están cayendo en desuso. Esto se debe a los problemas de mantenimiento que causan a largo plazo, especialmente teniendo en cuenta que cada día hay menos profesionales en el sector.
El empleo de dos motorreductores – freno planetarios, uno por eje, confiere al seguidor una mayor precisión en el seguimiento solar, con el consecuente aumento de la producción de energía. Estos motorreductores – freno actúan sobre dos coronas dentadas, lo que proporciona una alta fiabilidad y mayor rendimiento.
La vida útil y mantenimiento de estos equipos es de vital importancia. Así, Apolo ha creado un seguidor en el que el montaje, mantenimiento y la sustitución de algún equipo por avería, pueden ser realizados por un electricista.
El seguidor de Apolo dispondrá de un sistema de seguimiento a través de autómata programable para las coordenadas locales de la posición del sol y para la protección contra el viento. Como novedad, el sistema de seguimiento solar podrá ser realizado vía satélite, lo que le confiere mayor precisión. Para su puesta en marcha (búsqueda del punto de partida) se emplearán sistemas dotados de rayos láser.