El día 17 de mayo se celebró en el Jardín Botánico de Madrid la XV Sesión de Foro Permanente de la Sostenibilidad con el título “Urbanismo, Edificación y Sostenibilidad. Claves para el futuro de las ciudades” que organiza el Observatorio de la Sostenibilidad en España (OSE). mediante un convenio entre el Ministerio de Presidencia y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) coordinado desde la Oficina Económica del Presidente apoyándose en las capacidades del CSIC y de otros entes públicos.
Esta sesión se plantea como una oportunidad para facilitar un debate público mensual sobre temas clave para un desarrollo más sostenible en su dimensión económica, social y ambiental e identificar aspectos relevantes para avanzar en el mismo.
En esta ocasión participaron el Director del Instituto de Ecología Urbana de Barcelona Salvador Rueda, el profesor Titular del Departamento de Construcciones Arquitectónicas de Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Sant Cugat del Vallés (UPC) Alberto Cuchí, el Director de Calidad y Medio Ambiente. del Grupo Ferrovial. Valentín Alfaya, El Director del Servicio de Medio Ambiente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) Luis Mecati Granado y el arquitecto y catedrático de Planeamiento Urbanístico de la Escuela Superior Técnica de Arquitectura. (UPM) Ramón López de Lucio.
El Director Ejecutivo del Observatorio de la Sostenibilidad en España Luis Jiménez Herrero fue el encargado de abrir la XV Sesión del Foro Permanente de la Sostenibilidad bajo el título “Urbanismo, edificación y sostenibilidad. Claves para el futuro de las ciudades”. En su presentación recalcó que “el territorio, como expresión aglutinadora del capital natural, se manifiesta como un elemento sustancial en la dimensión ambiental- espacial de la sostenibilidad que puede resultar determinante en la evolución de las otras dimensiones económicas y sociales”.
Actuó como moderador Domingo Jiménez Beltrán (ex director de la agencia Europea de Medio Ambiente). Éste último abrió la mesa de intervenciones preguntando a los asistentes “sobre cuáles son las claves en las que se puede avanzar en el modelo de ciudad en línea con la sostenibilidad” e identificó la tendencia actual frente a la que debería ser,“construir sin destruir”.
Entre las causas principales del actual modelo de construcción se señalaron que los municipios beben en sus presupuestos de la necesidad de urbanizar, por lo que sería necesario un mejor reparto de los presupuestos del estado; el modelo actual de ciudad está basado en consumo de recursos.
Frente a este modelo se planteó un nuevo modelo intencional de ciudad, que combine la sostenibilidad y el desarrollo, y se puso como ejemplo el modelo de ciudad mediterránea, compacto, eficiente a partir de un nuevo concepto de urbanismo.
También se argumentó que con las actuales construcciones arquitectónicas se están gastando recursos y no se están satisfaciendo necesidades. En este sentido se advirtió que el actual modelo de construcción no responde a las distintas demandas de habitabilidad que están surgiendo (disgregación familiar, inmigración, jóvenes, ancianos). Se hacen modelos de vivienda basados en su valor de cambio y no en su valor de uso.
Las cifras indican que se construye más que nunca y hay demandas de habitabilidad que no son satisfechas; 600 euros sobre el suelo pasan a valer 6000, como está ocurriendo en Barcelona. Se insistió en que la edificación sostenible comienza por una buena planificación urbana; una edificación sostenible construida en un espacio sostenible, deja de ser sostenible.Se subraýó la insostenibilidad del ritmo actual de construcción que se sitúa en 2 Ha la hora. La edificación sostenible no solamente conlleva la utilización de energías renovables sino también mejora en materiales y aislamientos ligados al proceso de eco-eficiencia donde el diseño de la construcción no prevalezca sobre la eficiencia.
En relación al nuevo concepto de urbanización ecoeficiente, se evidenció la necesidad de pensar a largo plazo y donde unos 133.000 empresarios de la construcción tendrán que reciclarse y buscar nuevos nichos de mercado como pudieran ser los grandes proyectos de rehabilitación de viviendas. En el futuro el código técnico de edificación se establecerá como un elemento clave a la hora de construir y un instrumento de consenso.
Para marcar un camino hacia una urbanización ecoeficiente se expresó la necesidad de reorientar la política fiscal en relación con la eficiencia energética.
También se rompió una lanza a favor de los gobiernos locales, haciendo referencia a municipios que teniendo una legislación común, han realizado una gran gestión de urbanismo. En esta línea se barajó la idea de otorgar un mayor protagonismo a las corporaciones locales en materia de urbanismo, consolidándose en estructuras locales de gobierno. Un planteamiento que se verá reforzado con la entrada en vigor de la nueva ley del suelo que servirá a la gestión de suelo de los ayuntamientos. Además se propuso la idea de un gran pacto de la sostenibillidad.
En el transcurso de la sesión se dibujó la tendencia actual en urbanismo que sitúa a las ciudades y territorios contemporáneos como la consecuencia lógica de los mercados globales y se trazó el paradigma del urbanismo en España basado en la concentración en grandes regiones urbanas citando el caso de Madrid, donde una ciudad de 12.000 Km 2 , con 15 ciudades de 100.000 habitantes no permite un sistema de transporte público que la mueva.
Esta situación conduce a una “hipertrofia” con una región como Madrid con 6 habitantes por Ha y donde fuera de la M-30 el 75% del transporte es privado llegando a la conclusión de que la falta de un planeamiento territorial se traduce en un modelo territorial único.
Se enumeraron una batería a de propuestas: reivindicar planeamientos territoriales vinculantes con limitación de autonomía, detener la descentralización de empleos públicos y privados- señalando a la descentralización de ciudades empresariales, observándose en España que en tan solo 30 años, se ha pasado de 25 m2 por habitante a 250 m2.
Además se indicó la necesidad de una moratoria urgente en la construcción de grandes superficies comerciales, ralentizar la inversión en aeropuertos y carreteras, refiriéndose a los 9000 km de autopista proyectados en España, la necesidad de crear viviendas de protección con calificación indefinida, viviendas públicas de alquiler y diseñar desde los ayuntamientos, barrios continuos, densos y complejos donde funcionen las relaciones de proximidad.