El consejero de Industria y Tecnología, José Manuel Díaz-Salazar, ha destacado, durante el acto de colocación de la primera piedra de la fábrica de Vestas en Daimiel (Ciudad Real), el esfuerzo del Gobierno de Castilla-La Mancha por seguir potenciando el sector de las energías renovables con el fin de impulsar la economía, generar puestos de trabajo y mejorar el bienestar de los ciudadanos.
Así, Díaz-Salazar advirtió que está previsto doblar la inversión en renovables, pasando de los 3.000 millones de euros que se han invertido hasta superar los 6.000 en esta legislatura. “Somos la segunda región de España en potencia eólica instalada y en unos años seremos la primera”, recordó al respecto.
En este sentido, el consejero aseguró que la instalación de Vestas en Castilla-La Mancha, en concreto en la ciudad de Daimiel, contribuirá no sólo al desarrollo de la economía y del empleo sino también a intensificar y enriquecer las relaciones entre los ciudadanos de España y Dinamarca, país de origen de esta empresa.
En su intervención, Díaz-Salazar aprovechó para dar la bienvenida a los 400 trabajadores que encontrarán en esta fábrica un empleo de calidad y una mejor forma de vida y felicitó al Ayuntamiento de Daimiel, con su alcalde, José Díaz del Campo, a la cabeza, porque están haciendo un buen trabajo que permite a empresas como Vestas ubicarse en esta localidad.
La andadura de Vestas en Castilla-La Mancha comenzó hace un año con una visita de empresarios. A partir de ese momento comenzó la búsqueda de localización para esta gran industria cuyos objetivos coinciden con la política energética del presidente Barreda que son convertir el sol, el viento y la biomasa en fuentes de energía limpia.
“Con esta primera piedra vamos a seguir escribiendo páginas de colaboración con esta empresa”, señaló Díaz-Salazar, y con el deseo de que esas páginas sean “las mejores” hizo entrega al presidente de Vestas Blades, Ole Borup Jakobsen, de una escribanía de cerámica talaverana, una reproducción de las que se realizaban en el Siglo de Oro de la literatura española.
Por su parte, el alcalde de Daimiel, José Díaz del Campo, destacó el gran nivel humano de los responsables de Vestas, la calidad y la responsabilidad de la empresa y su compromiso con los trabajadores, que debe simbolizar, dijo, la unión entre el pueblo danés y el español.
El presidente de Vestas Blades indicó que la fábrica de Daimiel, que comenzará su producción en la segunda mitad de 2008, será más grande de la proyectada inicialmente. Así, está previsto que en sus 20.000 metros cuadrados se produzcan 1.200 palas eólicas al año.
Los 400 trabajadores de esta factoría se sumarán a los 13.000 que Vestas tiene en todo el mundo. Se trata de la cuarta de España, la sexta que la compañía danesa tiene en Europa y forma parte del último plan de inversiones que ha realizado en todo el mundo: una fábrica abierta en China en 2006 y dos más este año, una en Colorado (EEUU) y la da de Daimiel en Europa.
La producción de palas de esta factoría será para el modelo V90, un aerogenerador muy competitivo en el mercado español. Incluyendo, el equipo de producción la parcela e inmuebles, Vestas calcula que este proyecto supondrá una inversión total de 47 millones de euros.