Greenpeace ha presentado el informe "Destrucción a toda costa 2007" en el que se analiza la situación del litoral. El documento repasa las principales amenazas, destacando como principal la construcción, el aumento del número de campos de golf asociados a segundas residencias, las denuncias de corrupción urbanística, el incremento de nuevos amarres deportivos, los efectos del cambio climático y los problemas de contaminación debido a la escasa depuración de las aguas residuales y a los vertidos de buques en el mar.
Las cifras presentes en el informe constatan el inmovilismo de las administraciones para solucionar los problemas del litoral y la necesidad de acometer amplias reformas en la gestión costera para frenar la destrucción de la costa:
- 2.999.743 nuevas viviendas proyectadas en planes urbanísticos o territoriales;
- 99.519 viviendas ilegales detectadas;
- 89 casos de corrupción urbanística investigados y 354 implicados (alcaldes, concejales, constructores, testaferros…) hasta el momento;
- 316 nuevos proyectos para construir campos de golf;
- 202.250 nuevas plazas hoteleras;
- 112 nuevos puertos deportivos o ampliaciones de éstos para 38.389 amarres;
- 350 municipios con vertidos ilegales o mala depuración.
Este año, Andalucía ocupa la peor posición de todas las comunidades litorales, con un elevado número de viviendas proyectadas (683.350), viviendas ilegales en la costa (41.800), campos de golf (200 proyectos), acoso a espacios naturales protegidos, la mayor cantidad de amarres deportivos (9.051) y el mayor número de casos de corrupción urbanística (26) que implican a 180 personas por diversos delitos urbanísticos y contra la ordenación del territorio.
A continuación, se sitúan las Islas Canarias, donde la previsión de construcción de plazas turísticas y puertos deportivos es la más elevada de todo el Estado y se perpetúan los vertidos en el litoral y la Comunidad Valenciana, donde destaca especialmente el casi medio millón de viviendas previstas.
En el cuarto puesto se encuentra la Región de Murcia, que proyecta la construcción de 330.000 viviendas en una franja litoral que no llega a los 300 km de longitud, lo que arroja la espeluznante cifra de 1.137 viviendas por kilómetro de costa murciana frente a las 50 del litoral en Asturias.
Le sigue Galicia, con sus ayuntamientos reclamando la construcción de 800.000 viviendas en los próximos años, 16 casos de corrupción urbanística y planes para construir más de 8.000 amarres deportivos.
Baleares, Calatuña y Cantabria se sitúan a continuación. Cataluña y Baleares experimentan una subida importante en el número de viviendas y puertos deportivos proyectados con respecto a años anteriores, mientras Cantabria acumula sentencias de derribo de viviendas ilegales y sigue apostando por llenar su costa de amarres deportivos sin tener en cuenta sus impactos negativos.
Por último, Euskadi y Asturias presentan en conjunto cifras más bajas aunque no están exentas de problemas. En el caso de la costa vasca, destaca negativamente el aumento de viviendas proyectadas en el litoral, que alcanzan las 172.000, mientras Asturias continúa con su apuesta por los campos de golf, con 17 proyectos este año y autorizando un número mayor de viviendas que habitantes tienen sus localidades costeras.