El secretario general para la Prevención de la Contaminación y el Cambio Climático, Arturo Gonzalo Aizpiri, ha presentado en Madrid la tercera edición del “Perfil Ambiental de España 2006”, un informe elaborado por el Ministerio de Medio Ambiente que, de forma completa y detallada, expone la situación ambiental española a través de indicadores y tablas.
El principal objetivo de este informe es ofrecer, de una forma asequible y rigurosa, la mejor información disponible sobre el estado del medio ambiente, los recursos naturales y las repercusiones ambientales de los principales sectores productivos en España, con el fin de contribuir al seguimiento de las políticas sectoriales y de integración.
La nueva edición da continuidad a las anteriores ediciones del Perfil ambiental de 2004 y 2005, y permite examinar los cambios que están en marcha en la situación ambiental española, evaluando los resultados de algunas de las políticas desarrolladas y aplicadas en los últimos años.
El Perfil Ambiental de España 2006 destaca entre sus principales conclusiones que después de unos años de crecimiento, según datos provisionales de 2006, el consumo eléctrico se disocia del PIB, y en la generación de electricidad sigue descendiendo el consumo de carbón. Disminuye también las emisiones de gases acidificantes, sobre todo el SO2, tanto por la sustitución de otros combustibles por el gas natural como por la desulfuración del gas de combustión en algunas centrales térmicas. También se ha conseguido la reducción de las emisiones de algunos precursores del ozono troposférico como el CO y CVNM. Son indicios, todos ellos, de cambio de tendencia.
En materia de agua, desde el año 2005 aumenta de manera considerable la capacidad instalada para desalar aguas salobres y marinas, que supera en 2006 los dos millones de metros cúbicos por día. La producción de agua desalada alcanza ya el 2% de los usos de consumo. En general, se observan progresos en la calidad de las aguas superficiales continentales y marinas, debido fundamentalmente al incremento en el tratamiento y depuración de las aguas residuales urbanas. No ocurre lo mismo con el control de la contaminación difusa, generada principalmente por el sector agrícola. También aumenta el consumo total de agua en tasas superiores a su disponibilidad, especialmente el de uso urbano.
En España las superficies artificiales se han extendido en el entorno de las grandes ciudades y a lo largo de la costa. La proporción de las superficies artificiales en la franja costera es cuatro veces superior a la que existe en todo el territorio español. En esta ocasión, el informe ha medido la variación de 1999 a 2000 de las superficies artificiales en la banda de 10 kilómetros a lo largo de la costa. La tercera parte de las superficies artificiales se encuentran en los primeros diez kilómetros de costa. Por otro lado, cerca del 34% de la línea de costa forma parte de alguna de las figuras de Espacio Natural Protegido definido por la Ley 4/89.
Respecto a las superficies naturales protegidas, en 2005 alcanzaron el 9,16% del territorio nacional, porcentaje que llega hasta el 26,3% si se incluyen las figuras de protección de la Red Natural 2000.Tanto en Zonas de Especial Conservación para las AVES (ZEPA) como de Lugares de Interés Comunitarios (LIC), España ocupa el primer puesto en superficie protegida de la UE25. Según los datos provisionales del III Inventario Forestal Nacional, entre éste y el finalizado en 1996, el incremento en la superficie forestal arbolada ha sido del 34,1%, lo que representa que más de la mitad de la superficie de España presenta un uso forestal. Las medidas de la Política Agraria Común y determinados planes en algunas CCAA han contribuido a este incremento.
Las políticas de residuos han permitido aumentar la recogida y el tratamiento de los residuos urbanos. En una década, el porcentaje de residuos que va a plantas de triaje y compostaje ha pasado del 12% al 32%, sin embargo, la cifra de generación de residuos por habitante nos acerca cada vez más a los niveles de los países europeos desarrollados.
Ha aumentado la superficie dedicada a agricultura ecológica, que desde 1991 hasta 2005 se ha multiplicado por 190. En 2005 la superficie dedicada a la agricultura ecológica fue 807.569 hectáreas.
Crece el transporte en España: el modo más utilizado es el transporte por carretera, aunque el que más ha crecido desde 1990 ha sido el transporte aéreo. En el período 1990-2005 las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes del transporte se incrementaron un 78,3%, mientras que las sustancias acidificantes disminuyeron un 2,7%. Han disminuido en un 32,5% las emisiones de gases precursores del ozono troposférico originadas por el transporte.
La edición del “Perfil Ambiental de España” correspondiente a 2006 consta de catorce capítulos y setenta y cinco indicadores, fruto del trabajo y colaboración de representantes y técnicos de los Centros Nacionales de Referencia y Puntos Focales Autonómicos de la Red EIONET (Red Europea de Información y Observación del Medio Ambiente). Esta información se actualiza regularmente mediante el Banco Público de Indicadores Ambientales, accesible al público en la página web del Ministerio de Medio Ambiente.