Más de 32.700 metros cuadrados de vías públicas madrileñas se pavimentarán este año con mezclas asfálticas con un claro componente ambiental. Se trata de la Avenida de la Albufera, en Puente de Vallecas y de la calle Concejal Francisco José Jiménez Martín, en Latina.
En la Avenida de la Albufera se emplearán mezclas asfálticas a las que se añade polvo de caucho procedente de la pulverización de neumáticos usados. Esto produce una doble mejora ambiental: por un lado, se reutiliza una gran cantidad de caucho, reduciendo el destino a vertedero de neumáticos usados y, por otro, se añade al asfalto cualidades del caucho con las que se logra mayor durabilidad del pavimento, baja sonoridad, alta adherencia y mayor resistencia. La pavimentación de la Avenida de la Albufera se estima que consumirá el equivalente a unos 6.000 neumáticos de turismo fuera de uso.
Asfalto semicaliente
Además del uso de neumáticos usados, este año, por primera vez y de forma experimental, se utilizarán otro tipo de mezclas semicalientes, cuya principal característica es que pueden ser fabricadas a temperaturas unos 40º C por debajo de lo habitual, sin alterar el comportamiento posterior del material.
Esa innovación se traduce en una reducción de las emisiones gaseosas, de humos y de olores, ya sea durante su fabricación, como en el momento del extendido, a la vez que se facilita esta última operación, incluso en condiciones climáticas poco favorables.
Los beneficios son amplios ya que la reducción de la temperatura implica un menor consumo de combustible y éste una reducción de las emisiones. En concreto, se estima que en la pavimentación de la calle Concejal Francisco José Jiménez Martín se ahorrarán unos 1.900 litros de combustible en la fabricación del material.
Pavimento antirruido
Por último, y al igual que en los años anteriores, el Ayuntamiento de Madrid, a través del Área de Gobierno de Obras y Espacios Públicos que dirige Paz González ha previsto la pavimentación de unos 40.000 metros cuadrados de calles con pavimento antirruido.
En total, se emplearán unas 20.000 toneladas de asfalto en la renovación y mejora de 186.677 metros cuadrados de vías públicas madrileñas, desde el lunes 23 y hasta finales del mes de agosto, con un presupuesto de 1.866.770 euros.
Los trabajos se coordinarán con el Área de Movilidad para provocar el menor número de afecciones al tráfico. Incluso se realizarán en horario nocturno en calles como Carretas, Eduardo Dato, Alcalá o la Avenida de la Albufera.
Coordinación con compañías de servicios
Con anterioridad a los trabajos de asfaltado, las compañías de servicios que así lo requieran podrán renovar sus instalaciones en las calles a repavimentar, ya que, una vez finalizadas las obras, los pavimentos quedarán protegidos durante cuatro años, período en el cual no se podrán realizar obras (salvo reparaciones de averías o suministros a particulares solicitados a posteriori).
La ejecución de estas obras suponen la movilización de aproximadamente 50 operarios de mano de obra directa que se encargan de las labores previas, la señalización, los desvíos de tráfico, el extendido de las mezclas asfálticas y de la pintura, por último, de todas las marcas viales existentes. Todos estos trabajos son controlados por laboratorios homologados que realizan un seguimiento continuo en materia de Seguridad y Salud.