Los investigadores del grupo de Ingeniería de la Edificación y la Gestión Energética del Departamento de Física de la UIB trabajan en el desarrollo de un captador solar concentrador con un reflector estacionario que, además de presentar una gran eficacia a un coste reducido, permite una fácil integración en las cubiertas de los edificios.
La gran mayoría de los colectores solares existentes actualmente en el mercado que presentan un buen rendimiento a temperaturas superiores a 120 ºC tienen la desventaja de disponer de reflectores que han de ir rotando a medida que el sol se mueve para situarse en la dirección de sus rayos. La necesidad de hacer girar los reflectores hace que sea difícil integrarlos en las cubiertas de los edificios ya que se trata de elementos móviles de gran superficie. El captador diseñado por los investigadores de la UIB, al contrario, dispone de un reflector inmóvil y un receptor de los rayos reflejados por el sistema de espejos que sí es móvil y va variando de posición en función del sol.
La característica principal del colector es su gran rendimiento a un coste medio, sobre todo a altas temperaturas (150ºC). Básicamente diseñado para calentar un circuito de agua, abre grandes posibilidades para aplicaciones industriales, para la producción de vapor y para la refrigeración mediante refredadores de absorción. Además, el colector que están diseñando los investigadores del Grupo de Ingeniería de la Edificación y la Gestión Energética del Departamento de Física de la UIB, será fácilmente integrable en las cubiertas de los edificios gracias a su geometría innovadora.
El primer prototipo de colector solar de estas características que fue diseñado por el grupo, se enmarcaba en un proyecto financiado por la Universidad de las Islas Baleares. Este prototipo de laboratorio va a servir para demostrar la validez del concepto y de los modelos enpleados en el análisis del captador. Actualmente, gracias a un convenio entre la UIB y la empresa Tecnología Solar Concentradora, S.L., que fue firmado en septiembre de 2006, se está trabajando en su desarrollo.
La geometría escalonada aplicada a los reflectores de los colectores solares fue utilizada en los años setenta por la Compañía General Atomic con el objetivo de desarrolar colectores solares capaces de admitir temperaturas superiores a los 300 ºC y enfocados a la producción de energía electrica. No obstante, el proyecto de la General Atomic no pasó de la fase de prototipo.
Los miembros del grupo de Ingeniería de la Edificación y la Gestión Energética del Departamento de Física de la UIB que trabajan en este proyecto son Víctor Martínez, Andreu Moià y Ramon Pujol.