La Consejería de Educación y Ciencia de Castilla-La Mancha tiene en marcha 147 proyectos de arquitectura escolar bioclimática, de forma que estos centros educativos se construirán adoptando una serie de medidas encaminadas a la eficiencia energética y al uso de las energías renovables en la construcción de centros educativos.
Con esta medida, enmarcada en el Plan Estratégico Regional para la preservación del Cambio Climático, Castilla-la Mancha se sitúa la vanguardia de este tipo de construcciones en el ámbito escolar.
En todos los proyectos se cuida que el diseño del edificio tenga en cuenta una óptima orientación solar y un correcto aislamiento térmico, así como sistemas de protección solar que eviten el sobrecalentamiento del edificio.
Además de ello, se incorpora como condición arquitectónica la necesidad de instalar paneles de captación de energía solar fotovoltaica para la producción de agua caliente sanitaria.
En estos momentos, hay 66 proyectos que cuentan ya con esta exigencia, de los que 14 corresponden a centros terminados, 13 a centros en ejecución y 33 a centros proyectados. Esta medida supone un coste de 1.320.000 euros.
En otros centros se están instalando paneles de energía solar fotovoltaica, que permiten producir y vender energía, con lo que se aprovechan los centros educativos para la producción de electricidad mediante una energía renovable, lo que supone una pequeña contribución a la reducción del uso de energías no renovables en nuestro entorno.
Esta iniciativa está prevista para 53 centros educativos, de los que ya se ha implantado en cinco; en 16 está en ejecución y en 32 en proyecto. El coste total de esta medida está en torno a los 3 millones de euros.
Finalmente, se emplean también calderas de biomasa, en sustitución de las tradicionales de gasoil o gas. Esta medida se ha implantado actualmente sólo en un centro, pero está proyectada en 28 más. El coste de la medida será de 1.750.000 euros.
Revisiones
Para los edificios ya existentes, y en el marco del programa de evaluación de centros de enseñanza que la Consejería viene realizando desde hace tres años, también se están adoptando medidas de eficiencia energética, mediante la revisión de las instalaciones existentes, para mejorar cualquier defecto o sustituir aquellos elementos del sistema que supongan un uso ineficiente de la energía.
En este Programa, que implica una revisión exhaustiva del centro escolar más allá de los aspectos medioambientales, la Consejería lleva invertidos hasta la fecha siete millones de euros, habiendo revisado ya más de 300 centros.