Se estudia la creación de una marca de garantía para impulsar la comercialización y aplicación práctica de la madera de sabina.

El trabajo desarrollado en la jornada celebrada en Cesefor sobre aprovechamientos de la madera de sabina ha dado sus frutos: se estudiará la viabilidad de crear una marca de garantía para impulsar la comercialización de esta madera, un sello que certifique la especie concreta de la que se trata, su procedencia y que ésta procede de una corta legalmente reconocida. La marca estaría avalada por un reglamento adecuado a la situación y a la personalidad diferencial de esta madera.

A grandes rasgos, entre las principales conclusiones se puede destacar que esta madera ya está caracterizada (es decir, ya se han estudiado las propiedades tecnológicas para la fabricación de los diferentes productos de sabina), parte de ella ya cuenta con el certificado de Gestión Forestal Sostenible, y desde Cesefor se destaca que “ya no hay ningún impedimento para que se empiece a utilizar más madera de sabina”. En la actualidad sólo se realizan cortas que suponen un 0,8 de los 70.000 m³ que crece anualmente.

Esta jornada contó con la participación de unas 45 personas, representantes de administraciones locales, provinciales y regionales, empresarios de la industria de la madera, propietarios de montes y técnicos de las asociaciones forestales. Otra de las principales conclusiones de la jornada, avalada por la puesta en marcha de iniciativas concretas, es la de promocionar y apoyar comercialmente ciertos productos de sabina con más posibilidades: vigas y elementos de estructuras, tarima y carpintería, mobiliario urbano y elementos de jardín y exterior, y productos de artesanía y complementarios (perchas, serrines para inciensos, etc…).

Estas acciones se enmarcan en un objetivo general que es el de incrementar el aprovechamiento de sabina de forma industrial para poder realizar unas cortas que, dentro de la sostenibilidad de los ecosistemas, permitan garantizar el suministro a las empresas transformadoras, en las que se va a fomentar un mayor grado de profesionalización, con el objetivo de hacerlas más rentables, estables y capaces de impulsar productos con certificados de sostenibilidad, calidad, etc. Con esta gestión de los aprovechamientos se pretende poner en disposición de corta cantidades incrementables de madera a un precio medio razonable y superior al actual de sabina maderable.

Estas acciones se promoverán en los próximos cuatro años, y también incluyen la comercialización de madera de sabina serrada bajo unos estándares, con unos valores y percepciones de madera noble, aromática, resistente al ambiente exterior, entre otros. En este punto, los empresarios se manifestaron su intención de colaborar facilitando los datos que permitan establecer estos estándares.

A estas conclusiones se llegó después de las ponencias en las que se expusieron la situación actual del sector y sus perspectivas, y tras la presentación del estudio de mercado encargado a la empresa El patio Insights y dirigido por la consultora Coral Hernández, quien además se encargó de moderar las mesas redondas sobre el diagnóstico de la situación y directrices de actuación propuestas por Cesefor, y sobre las sugerencias de medidas a corto y medio plazo.

Por su parte -tras la presentación de la jornada a cargo del responsable de Marketing de Cesefor, Jorge Herrero- el jefe del área Forestal del centro, Félix Pinillos, se encargó de explicar a los asistentes el proyecto de Cesefor la problemática de los aprovechamientos actuales de sabina. Pinillos destacó la necesidad de que haya un interés claro de todos los agentes implicados para conseguir cambiar la percepción de la sabina como una especie protegida y señaló la voluntad de Cesefor de “fomentar el aprovechamiento ordenado como una de las principales herramientas de conservación de las masas forestales”.

Adoración Sanz, técnico de Cesefor, indicó en su intervención junto con Laura Yagüe, técnico del grupo de acción local ASOPIVA, las posibilidades reales del aprovechamiento en Castilla y León. Sanz destacó que en la selvicultura de la Comunidad se observaban unos criterios muy conservacionistas, con criterios de cortas poco homogéneos y que no tienen en cuenta el potencial valor comercial de la madera de sabina. También se abordaron las posibilidades reales de aprovechamiento sostenible, llegando a la conclusión de que las opciones para realizar un aprovechamiento sostenible son enormes, ya que en la actualidad hay tres millones de metros cúbicos, con un crecimiento medio anual de 70.000 m³ para el total de las masas con sabina. Los aprovechamientos de sabina en Castilla y León son inferiores a 600 m³/año, lo que supone tan sólo el 0,86% del crecimiento medio anual.

Por otro lado, el responsable de I+D+i de Cesefor, Miguel Broto, explicó la caracterización de esta madera y sus posibilidades de uso, destacando que hay que aprender de los usos tradicionales para poder extrapolarlos a nuevos usos. El técnico del Servicio Territorial de Medio Ambiente José Mª Barrio intervino en la jornada apuntando la necesidad de “establecer unas reglas de juego comunes y aceptadas por todos los implicados”, unos criterios de corta que sean de utilidad tanto para propietarios, como gestores, rematantes e industriales, pero “sin perder de vista la sostenibilidad de los sabinares y estableciendo modelos para gestionar la singularidad de esta especie”.

El gerente de la Asociación Forestal de Soria, Pedro Medrano, se encargó de explicar en qué consiste el proyecto Tecnomed que, en este caso, pretende poner en valor la sabina, siguiendo iniciativas similares a las realizadas en Francia, donde se ha creado un foro para poner en relación a propietarios de monte y artesanos para beneficio de ambas partes.

Por otro lado, Javier Martín, del grupo de acción local Tierras Sorianas del Cid, habló sobre el plan de gestión del Lugar de Interés Comunitario (LIC) ‘Sabinares de la Sierra de Cabrejas’ y destacó la importancia de promover un modelo de gestión que permita conservar la población en una zona, proporcionándoles recursos de supervivencia, y abogó por definir unas normas de conservación que sirvan para mantener un compromiso de desarrollo con las poblaciones locales.

Momentos antes de las mesas redondas, la consultora Coral Hernández se ocupó de destacar, de entre las conclusiones de su estudio de mercado, que “hacen falta acciones dirigidas a desarrollar la demanda, pero que sólo es posible si existe una garantía de suministro y compromiso del sector para potenciarlos”. También señaló como una de las mejores opciones la diversificación de productos, de modo que se obtenga el mayor aprovechamiento de todo tipo de pies, ya sean grandes para vigas y estructuras, medianos para mobiliario urbano y de jardín, o pequeño para artesanía.

 
 
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