SCHOTT está construyendo en España una nueva fábrica de tubos receptores solares. Con una inversión total de 27 millones de €, está erigiéndose en la localidad de Aznalcóllar, cerca de Sevilla, una instalación de producción de última tecnología, que creará 85 puestos de trabajo. La fabricación de tubos receptores para una capacidad de 150 a 200 MW anuales se iniciará en la primavera de 2008. De esta forma, SCHOTT duplica su capacidad de producción de tubos absorbedores termosolares.
El planning de este proyecto de obra es ambicioso: se pretende que, a partir de la primavera de 2008, se fabriquen en estas instalaciones de 18.000 m² , tubos receptores para centrales eléctricas termosolares con una potencia total anual de 150 hasta 200 MW. De esta forma SCHOTT duplicará su capacidad de producción, cifrada actualmente en 150 MW y realizada desde agosto de 2006 en la sede alemana de Mitterteich.
“Andalucía se encuentra en el cinturón solar de la Tierra, por lo que en los próximos años se construirán allí numerosas centrales eléctricas termosolares”, comenta el Dr. Martin Heming, miembro de la Dirección del Consorcio SCHOTT AG y Gerente de SCHOTT Solar GmbH, para argumentar la elección de este emplazamiento. “Al ser líderes tecnológicos, nuestra cercanía geográfica a los emplazamientos óptimos para las centrales eléctricas termosolares en Europa y el Norte de África reforzará notablemente nuestra posición en el mercado.”
Las centrales eléctricas termosolares generan electricidad de una forma eficiente y respetuosa con el medio ambiente: unos espejos de forma parabólica concentran en su línea focal la luz solar incidente. Coincidiendo con la misma discurren los tubos receptores, unos tubos absorbedores de vidrio borosilicato a los que se ha practicado el vacío para ser aislantes y que llevan un recubrimiento especial. La radiación solar, concentrada hasta 80 veces, calienta hasta los 400 °C el fluido térmico que circula por los tubos receptores, con el fin de producir vapor de agua a través de un intercambiador de calor al que van conectados. Este vapor impulsa, a su vez, la turbina de una central termoeléctrica.