El Ayuntamiento de Pamplona va a poner en marcha una campaña para fomentar el uso de bombillas de bajo consumo. El Consistorio regalará una lámpara de estas características (hasta un máximo de tres por persona) por cada una que el ciudadano compre en los comercios adheridos a esta iniciativa. Con esta campaña, el Ayuntamiento quiere promover el uso racional de la energía, concienciar a los ciudadanos y también informarles del ahorro económico y medioambiental que supone emplear bombillas de bajo consumo en lugar de las normales.
La campaña ha sido presentada en rueda de prensa por el concejal delegado de Urbanismo, Vivienda y Desarrollo Sostenible, Juan Luis Sánchez de Muniáin, y la directora de Desarrollo Sostenible, Maite Martínez. Esta apuesta del Ayuntamiento por el consumo responsable de energía se realizará con la alianza de los comercios de Pamplona. En breve será publicada en el Boletín Oficial de Navarra la convocatoria para que los establecimientos de la ciudad se adhieran a la campaña. Quienes se sumen a la iniciativa recibirán un distintivo. Por cada bombilla de bajo consumo que el vecino de Pamplona adquiera en estos comercios adheridos, el ciudadano recibirá gratis otra presentando su ticket de compra en la Agencia Energética municipal.
La Agencia Energética de Pamplona liderará esta iniciativa. La agencia es un servicio municipal que tiene como objetivo promover un uso racional de la energía con medidas de ahorro y eficiencia energéticas, implicar a la ciudad en el ahorro de energía y en la promoción de energías renovables, e informar, aconsejar y sensibilizar al ciudadano en aspectos relacionados con el consumo energético. La agencia cuenta con un centro de documentación y asesoría personalizada para particulares, profesionales, empresas y administraciones, y realiza formación para grupos específicos (Escolares, técnicos, comerciantes…) sobre ahorro y eficiencia energética, nuevas tecnologías y energías renovables.
13,2 euros de ahorro al año por bombilla
Una bombilla convencional, es decir, una bombilla incandescente, consume mucho más que una de bajo consumo. Por lo tanto a más consumo más se eleva la factura a fin de mes. La Agencia Energética municipal ha realizado un cálculo sencillo del ahorro económico que supone la sustitución de una bombilla incandescente por una fluorescente compacta o de bajo consumo, pese a que el precio de ésta sea 15 veces superior.
La agencia ha tomado dos bombillas similares en cuanto a la luz que emiten: una incandescente de 100 watios de potencia y una de bajo consumo de 20 watios. La primera cuesta 0,6 euros y tiene una vida útil de 1.000 horas. La de bajo consumo cuesta 9 euros y dura unas 8.000 horas. Suponiendo que está encendida 5 horas diarias, el consumo anual será de 182.500 wh para la bombilla incandescente y de 36.500 wh para la de bajo consumo. Tendiendo en cuenta que las compañías eléctricas facturan a una media de 0,09 euros/kwh, el gasto anual de la bombilla “normal” será de 16,5 euros, mientras que la factura de la combilla de bajo consumo sólo será de 3,3 euros. Así, en un año la bombilla de bajo consumo ahorra al ciudadano 13,2 euros.
Si estos cálculos se extienden al periodo de vida de una bombilla de bajo consumo, que es de 8.000 horas o 4 años y medio (siempre suponiendo un uso diario de 5 horas), entonces el ahorro que se obtiene es de 55,2 euros. La agencia energética realiza el siguiente cálculo: la bombilla de bajo consumo ha costado 9 euros, y las incandescentes, 4,8 (se necesitan 8 bombillas para cubrir esas 8.000 horas). En 4 años y medio, el ahorro económico que se logra con la bombilla de bajo consumo con respecto a la incandescente es de 59,4 (13,2 por 4,5), menos los 4,2 euros gastados de más en la compra, el ahorro neto que se obtiene es de 55,2 euros.
Disminución de emisiones de CO2
Los beneficios del uso de bombillas de bajo consumo no sólo se notan en los bolsillos de los ciudadanos, sino también en la mejora de la calidad ambiental de Pamplona. EL Área de Desarrollo Sostenible municipal también ha hecho los cálculos. Siguiendo con el ejemplo anterior, una bombilla incandescente consume al año entorno a 182,5 kwh y una bombilla de bajo consumo, 36,5 kwh, por lo que si se sustituye una por la otra se reducirá el consumo en 146 kwh anuales y, por tanto, se dejarán de emitir 72 kg de CO2 a la atmósfera.
Este resultado se consigue con una sola bombilla. Pero si en cada una de las viviendas de Pamplona, en torno a 80.000, se sustituyera una sola bombilla incandescente por una de bajo consumo, el ahorro energético alcanzaría los 11.680.000 kwh anuales, el ahorro económico superaría el millón de euros y se dejarían de emitir a la atmósfera 5.760 toneladas de CO2. Un dato más: para absorber este CO2, se necesitarían 480.000 árboles durante un año.