Conocido familiarmente como “corcho blanco”, el poliestireno expandido o en sus siglas EPS es un material plástico muy ligero con múltiples aplicaciones tanto en el campo del envase y embalaje como en el sector de la construcción, principalmente como aislante térmico y acústico.
Cuando nos encontramos en un entorno marcado por la promoción del reciclaje de residuos y la reutilización de materiales, el poliestireno expandido se posiciona por ser un material 100% reciclable. Esta característica sitúa la utilización del EPS como una herramienta útil para la protección del medio ambiente.
A nivel doméstico el corcho o poliestireno expandido deberá ser depositado en los contenedores amarillos destinados al plástico aunque también puede ser entregado a los puntos verdes o centros de recogida convenidos con distintas organizaciones públicas y mercantiles para acumular el eps en lugares especialmente indicados.
El material recuperado es dirigido a cualquier centro reconocido por ANAPE como centro ECO EPS o en las instalaciones de fabricación de poliestireno, en ambos casos se valoriza el material para proceder a su recuperación o incineración.
Reciclado “vs” valorización energética
El proceso de reincoporporación a la fabricación del material es sencillo. Simplemente con un proceso de trituración, es capaz de formar parte del nuevo material con las mismas prestaciones.
De la misma manera al poseer el poliestireno expandido un alto poder calorífico, mayor que el del carbón, el material sobrante que no pueda ser reciclado en el propio proceso se puede incinerar de una forma totalmente segura en instalaciones de recuperación energética sin que se produzcan emisiones tóxicas ni humos que puedan dañar al Medio Ambiente.
Se calcula que el volumen de EPS que es reintroducido de nuevo en el proceso es de aproximadamente unas 1600 Tm. El total reciclado, incluyendo recuperación energética ascendería a unas 6000 Tm. La Asociación Nacional del Poliestireno Expandido, ANAPE, que representa a las empresas del sector trabaja para aumentar esta cifra y optimizar los procesos de reciclaje.
Los centros ECO EPS se constituyeron desde el año 2000 para la correcta gestión, tratamiento y reciclado de los residuos de envase y embalaje y generados por el sector de la construcción y rehabilitación de edificios, donde los residuos son valorizados.
En la actualidad hay centros establecidos por distintos puntos de la geografía española como Islas Baleares, Cataluña y Madrid. No obstante según palabras de Ángel Teso, gerente de ANAPE ‘se calcula que debido a la actual demanda de calificación como centros ECO EPS y al incremento de puntos de recogida, se duplicará la tasa de material reciclado en los próximos años’.
Además Angel Teso confirma que ‘la intención de ANAPE es que los residuos de la construcción formados por productos EPS también entren en un circuito de reciclado’.