El proyecto URBAN-NET, encuadrado dentro del Sexto Programa Marco de I+DT de la Unión Europea, tiene como principal objetivo estructurar y coordinar la investigación sobre sostenibilidad urbana en Europa identificando y dirigiendo las necesidades transnacionales.
En el contexto de URBAN-NET la sostenibilidad urbana -o el desarrollo urbano sostenible- es entendida en un sentido amplio que tiene su base en el conocido Informe Brundtland de Naciones Unidas de 1987 que consideró el desarrollo sostenible como “aquel que permite satisfacer nuestras necesidades actuales sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer las suyas”.
En la actualidad existen numerosas definiciones de sostenibilidad y, en consecuencia, diferentes visiones de lo que el concepto de sostenibilidad urbana debería incorporar. Sin embargo, las distintas definiciones existentes no deben considerarse como antagónicas sino como complementarias, es decir, todas ellas contribuyen a definir las distintas perspectivas de la sostenibilidad urbana:
- La sostenibilidad urbana se basa en una “gestión racional de los recursos escasos en las áreas urbanas”, a través de la cual la actividad humana puede continuar desarrollándose sin comprometer unos recursos que son limitados, como es el caso de los combustibles fósiles, controlando la emisión de residuos, y permitiendo que la naturaleza se regenere en base al respeto de los ciclos naturales.
- La sostenibilidad urbana tiene como objetivo mejorar las condiciones de vida y de trabajo en las áreas urbanas. Constituye a la vez un concepto y una estrategia que aboga por un desarrollo económico respetuoso con el medioambiente y la calidad de vida de los ciudadanos. El desarrollo sostenible constituye el marco a través del cual los recursos son utilizados de manera eficiente, creando infraestructuras racionales, protegiendo y mejorando la calidad de vida y reforzando la actividad empresarial y la economía local.
- La sostenibilidad urbana debe promover el desarrollo de programas que faciliten la interacción social y cultural enriqueciendo las ciudades. La sostenibilidad urbana no consiste únicamente en retener empresas, puestos de trabajo y servicios, sino también en mantener la identidad, la cultura y los valores propios de las ciudades.
- La sostenibilidad urbana debe asegurar un futuro igualitario para todos los ciudadanos, creando una sociedad justa e inclusiva y en igualdad de oportunidades, ahora y en el futuro. Así, debe centrarse en proteger lo más vulnerable en las ciudades, respetando la diversidad social y asegurando que las prioridades estén puestas en el capital social.
La mayor parte de estas definiciones de la sostenibilidad urbana se basan en planteamientos integrados que consideran los tres pilares de la sostenibilidad a través del establecimiento de objetivos medioambientales, sociales y económicos integrados: erradicación de la pobreza, protección de los recursos naturales, establecimiento de patrones sostenibles de producción y consumo, etc. En este sentido, la sostenibilidad urbana debe “perseguir, de manera simultanea, la prosperidad económica, la calidad medioambiental y la igualdad o cohesión social”.