El Ministerio de Medioa Ambiente ha presentado al Consejo de Ministros la Estrategia para la Sostenibilidad de la Costa, cuyo objetivo es promover un cambio en el modelo de gestión de la franja costera. El Ministerio de Medio Ambiente asume el compromiso de impulsar una gestión sostenible, integrada y concertada del litoral cuyos objetivos fundamentales son:
- La protección y conservación de la integridad de los sistemas litorales y marinos.
- La garantía del acceso y del uso público a la costa para los usos comunes acordes con su naturaleza.
- La recuperación y transformación del borde marítimo en los tramos urbanizados y degradados.
La gran apuesta de la Estrategia es, en cualquier caso, el establecimiento de nuevos modelos de desarrollo en la franja costera que no estén basados en la ocupación urbanística sino, al contrario, que se apoyen y potencien los recursos naturales del litoral y permitan, de este modo, su conservación.
Respecto al esfuerzo inversor al que obligarán las actuaciones necesarias para recuperar la franja costera, se puede estimar que teniendo en cuenta el coste medio de las actuaciones de recirculación de sedimentos y protección de costa que hoy en día se realizan, la recuperación de la estabilidad física y natural de las playas del mediterráneo tendría un coste aproximado de unos 5.000 millones de euros. Cifra muy significativa pero que apenas si representa un 3% de los ingresos que se generan en el turismo costero anualmente, sector que representa del orden del 10% del PIB nacional.
No obstante, de poco o nada servirían estas actuaciones si no vienen acompañadas de decididas estrategias de freno de la ocupación urbanística del litoral y cambio del modelo económico del territorio que circunda las zonas a recuperar.
Para conseguirlo, es necesario poner en marcha actuaciones estratégicas tendentes a la recuperación de la integridad física y natural de los ecosistemas costeros, así como al análisis de terrenos cuyas características aconsejen su adquisición para su posterior integración en el dominio público. El coste estimado de las acciones inicialmente contempladas dentro de esta categoría de actuaciones estratégicas se cifra en otros 5.000 millones de euros.
Sólo con la intervención y colaboración de todas las Administraciones y sectores implicados es posible acometer los cambios necesarios. Por ello, para desarrollar la participación pública requerida en el desarrollo de la Estrategia se llevará a cabo una primera fase de participación y debate público en el que se abordará la problemática y retos del litoral español en su conjunto para, de este modo, poder definir unas estrategias comunes que puedan ser desarrolladas en ámbitos autonómicos y municipales de acuerdo con sus situaciones específicas y las competencias que cada cual tiene asignadas.
Situación del litoral
El diagnostico del Ministerio de Medo Ambiente se ha realizado con un alto grado de detalle, identificándose en cada Demarcación Hidrográfica una serie de unidades de gestión distinguibles por sus características físicas naturales o socioeconómica y analizándose en cada una de ellas la situación de las componentes físicas, natural, socio-económica y urbanística.
Las zonas costeras han sido siempre, pero hoy más que nunca, zonas de vital relevancia, ya que albergan a la mayoría de la población y de ellas depende un gran porcentaje de sus actividades económicas.
Sin embargo, la presión de usos y la ocupación generalizada de la franja costera desde hace varias décadas han originado el estado actual de la misma, y la percepción generalizada de que asistimos al desbordamiento de la capacidad de carga de la costa, al declive de ciertos modelos de uso de la misma y a la paulatina degradación de sus valores naturales.
Los datos medidos de la realidad existente confirman esta percepción: en algunas Comunidades más del 75% de los terrenos colindantes al mar son urbanos o urbanizables y casi el 25% del litoral es costa artificial. Esta presión es especialmente relevante en las playas del arco mediterráneo donde casi un 60% de las mismas están en entornos ya urbanizados y el 50% de la longitud de las mismas, esto es, más de 500 Km. de playas, requieren de actuaciones para alcanzar un buen estado.
La enorme concentración de habitantes, el 44% de la población española vive en los municipios costeros que apenas representan el 7% del territorio; la masiva afluencia de turistas, el 80% de los casi 60 millones de turistas que visitan España al año eligen la costa para sus vacaciones, y las actividades económicas que genera el masivo uso y ocupación de esta estrecha franja ha hecho que ricos e importantes ecosistemas y hábitats en ella presentes se hayan degradado a gran velocidad.
A todo lo anterior hay que añadir el desafío derivado del cambio climático, que en pocas décadas reducirá sustancialmente la anchura de la mayor parte de nuestras playas. Los expertos señalan que para el año 2050 se habrá producido un retroceso medio de 15metros en el conjunto de las playas españolas y valores de más del doble en algunas playas concretas.
La Estrategia plantea los diferentes problemas, retos, desafíos y soluciones que se deben afrontar para tratar de minimizar los efectos del cambio climático así como de la amenaza urbanística.