El Recinto Ferial de Gipuzkoa, ubicado en Irún, se convertirá de nuevo, del 22 al 24 de noviembre, en un punto de referencia para los profesionales de la construcción con la celebración de la tercera edición de Construcoba. Esta feria, bienal y de carácter profesional, abrirá por primera vez sus puertas al público general con un doble objetivo. Por una parte, para que el consumidor pueda conocer de primera mano las últimas tendencias y las novedades del sector que tienen una aplicación directa en los hogares. Y, por otra parte, para facilitar a los expositores el acceso a todos sus posibles clientes, ya sean profesionales o clientes finales.
La tercera edición de Construcoba volverá a contar con un extenso programa de jornadas técnicas en la que los profesionales podrán debatir diversos temas de actualidad del sector. La sostenibilidad y la innovación como apuesta de futuro, también para la construcción, serán dos de los principales temas que se abordarán en las jornadas. Además, y en línea con la apertura por primera vez de la feria al público general, también se ha programado una conferencia sobre decoración feng-shui, pensada tanto para el público profesional como general.
Por otra parte, continúa a buen ritmo la comercialización de Construcoba 2007. A falta de dos meses para el inicio de la feria, se confirma la amplia participación de fabricantes y distribuidores, lo que proporcionará una gran variedad de productos y servicios expuestos.
Asimismo, destaca la diversidad geográfica de los expositores, que en esta edición proceden de Cataluña, Levante, zona centro, Aragón y en mayor número de la Comunidad Autónoma Vasca y Navarra.
Ficoba, un recinto ferial europeo neutro en CO2
La sostenibilidad ha estado presente en las tres ediciones de Construcoba que se han celebrado hasta el momento. Una inquietud presente en el sector de la construcción pero también en Ficoba, como pone de manifiesto el convenio firmado recientemente con la asociación Ekopass, por el que Ficoba se compromete a compensar las emisiones de carbono derivadas de su actividad ferial. El volumen de esas emisiones se traduce en una cifra económica que se destina a proyectos que permiten invertir la creciente producción de gases de efecto invernadero, reabsorbiendo parte del CO2 emitido a la atmósfera.