La Consejería asturiana de Medio Ambiente y Desarrollo Rural pondrá en marcha este año un proyecto piloto de demostración para determinar las posibilidades de uso de biomasa para la co-combustión en centrales térmicas; este proyecto incluirá un análisis de los costes reales de su utilización. La iniciativa es resultado de un convenio de colaboración que la Consejería firmará en breve con el Ministerio de Medio Ambiente, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDEA) y HC Energía, empresa que aportará la central térmica de Aboño para realizar las pruebas pertinentes.
La inversión será de 330.000 euros, de los que 60.000 se gastarán este año y 270.000 en el ejercicio de 2008. Se trata del primer estudio de cálculo en Asturias para determinar el porcentaje de biomasa que generan los montes asturianos y el grado de combustión de los residuos.
Según explicó el director general de Política Forestal del Principado de Asturias, Cristino Ruano, esta iniciativa se enmarca dentro del Plan Nacional para el Fomento de las Energías Renovables, en el que se recoge el aprovechamiento de la biomasa para usos térmicos y eléctricos como una de las energías renovables con más perspectivas de crecimiento. Para el proyecto asturiano, que arrancará antes de que acabe el año, los residuos van a proceder de varias parcelas de Asturias con diversidad de vegetación y especies para determinar y ensayar con más precisión qué proceso es el más adecuado.
“Esta gestión supone un avance importante en la política forestal de Asturias porque, además de generar biomasa para producir energías alternativas, tiene otros dos objetivos más: la prevención de incendios en los montes y trabajos silvícolas en beneficio de la calidad de la madera”, explicó Ruano. El Principado es optimista en cuanto a los resultados del proyecto por el importante potencial forestal que tiene Asturias y porque nuestro clima es favorable para el crecimiento del arbolado que da origen al aprovechamiento de la biomasa.
Actuaciones previstas
El proyecto incluye doce actuaciones, como la selección y puesta a disposición de emplazamientos, trabajos silvícolas y culturales para obtener biomasa, recogida y transformación de biomasa en astillas, transporte a la central, tratamiento para su utilización en la central, uso de biomasa como combustible y evaluación de resultados, entre otras.
Para el desarrollo y seguimiento del convenio, se nombrará una comisión constituida por un miembro de cada una de las partes que estará presidida por el representante del Ministerio. Los miembros de dicha comisión tendrán acceso en todo momento a la información disponible. El convenio entrará en vigor desde el momento de su firma y se prolongará hasta el 31 de diciembre de 2008, aunque hay posibilidad de ampliar
El Ministerio de Medio Ambiente ha elegido Asturias para desarrollar este proyecto por el interés mostrado por la comunidad autónoma en este tipo de investigaciones y por las posibilidades que tiene Asturias para el aprovechamiento de la biomasa. El Ministerio tiene en marcha convenios similares con las autonomías de Galicia y Castilla y León, cuyos proyectos cuentan también con una empresa que aporta sus instalaciones para realizar las pruebas piloto.